Nahum: Caballo de Troya 7.

Nahum: Caballo de Troya 7.
J. J. Benítez.
Planeta.

La más reciente entrega de una saga que se me hace llegará al libro número 12 o 16, conforme la demanda del mismo, y los años que el escritor navarro viva para sentarse muy contento frente a su ordenador a contarnos una de sus historias favoritas: "extraída de los diarios del MAYOR, que junto con su copiloto, viajaron a la época en que Jesús vivió, predicó y resucitó, operación conocida con el nombre clave de Caballo de Troya".

Síntesis de lo publicado.

Enero de 1973

En un proyecto secreto, dos pilotos de la USAF (Fuerza Aérea Norteamericana) viajan en el tiempo al año 30 de nuestra era. Concretamente, a la provincia romana de la Judea (actual Israel). Objetivo aparente: seguir los pasos de Jesús de Nazaret y comprobar, con el máximo rigor, cómo fueron sus últimos días. ¿Por qué fue condenado a muerte? ¿Quién era aquel Hombre? ¿Se trataba de un Dios, como aseguran sus seguidores?
Jasón y Eliseo, responsables de la exploración, viven paso a paso las terroríficas horas de la llamada Pasión y Muerte del Galileo. Jasón, en su diario, es claro y rotundo: «Los evangelistas no contaron toda la verdad.» Los hechos, al parecer, fueron tergiversados, censurados y mutilados, obedeciendo a determinados intereses. Lo que hoy se cuenta sobre los postreros momentos del Maestro es una sombra de lo que sucedió en realidad. Pero algo falló en el experimento, y la Operación Caballo de Troya fue repetida.

Marzo de 1973

Los pilotos norteamericanos «viajan» de nuevo en el tiempo, retornando a la Jerusalén del año 30. Allí comprueban la realidad del sepulcro vacío y las sucesivas «presencias» de un Jesús resucitado. Los científicos quedan desconcertados: la Resurrección del Galileo fue incuestionable. La nave de exploración se traslada al norte, junto al mar de Tiberíades, y Jasón, el mayor de la USAF, asiste a nuevas apariciones del Resucitado. La ciencia no sabe, no comprende, el porqué del «cuerpo glorioso».

Jasón se aventura en Nazaret y reconstruye la infancia y la juventud de Jesús. Nada es como se ha contado. Jesús jamás permaneció oculto. Durante años, las dudas consumen al joven carpintero. Todavía no sabe quién es realmente.

A los veintiséis años, Jesús abandona Nazaret y emprende una serie de viajes «secretos» de los que no hablan los evangelistas.

El mayor va conociendo y entendiendo la personalidad de muchos de los personajes que rodearon al Maestro. Es así como «Caballo de Troya» desmitifica y coloca en su justo lugar a protagonistas como María, la madre del Galileo, a Poncio y a los discípulos. Ninguno de los íntimos entendió al Maestro y, mucho menos, su familia.

Fascinados por la figura y el pensamiento de Jesús de Nazaret, los pilotos toman una decisión: acompañarán al Maestro durante su vida pública o de predicación, dejando constancia de cuanto vean y oigan. Para ello deben actuar al margen de lo establecido oficialmente por «Caballo de Troya». Y aunque sus vidas se hallan hipotecadas por un mal irreversible —consecuencia del propio experimento—, Jasón y Eliseo se arriesgan en un tercer «salto» en el tiempo, retrocediendo al mes de agosto del año 25 de nuestra era. Buscan a Jesús y lo encuentran en el monte Hermón, al norte de la Galilea. Permanecen con Él durante varias semanas y asisten a un acontecimiento trascendental en la vida del Hijo del Hombre: en lo alto de la montaña sagrada, Jesús «recupera» su divinidad. Ahora es un Hombre-Dios. Jesús de Nazaret acaba de cumplir treinta y un años.

Nada de esto fue narrado por los evangelistas...

Mi relación personal con la saga.

Todo comenzó por casualidad. A mi suegra (q.e.p.d.) su hermano que vive en Torreón le había regalado el primer tomo de la serie. Y ella a su vez me lo prestó a mí, la verdad es que el libro se me hizo muy chispa, además que el estilo del escritor es de lo más rebuscado y poco preciso (como uno espera en todo best-seller que se precie de serlo), pero muy divertido. La verdad es que de la mejor literatura kisth que he leído en mi vida. Y de ahí para el real, me he echado bajita la mano, todos los que se han publicado a la fecha, que son ya siete. Se dice fácil, pero hay que tener bastante paciencia y tiempo vital para hacerlo.

La truculenta trama.

348 páginas (en la versión en PDF que bajé gratis de Libros Tauro) le sirven de marco a esta continuación de las aventuras del coronel y el teniente en la Galilea de Jesús, en donde -para variar- nos les pasa casi nada, salvo que enamoran los dos de Ruth, una de las hermanas del maestro, y el coronel comprueba una vez más "que los mal llamados escritores sagrados se equivocaron" al omitir pequeños detalles como que Jesús nunca se considero a sí mismo ni Mesías, ni mucho menos Cristo. Así como el hecho de que Juan "el Bautista" era más que un profeta anunciador, un rebelde en contra de la dictadura Romana y que padecía de sus facultades mentales. Bueno, todo esto el buen Juan José Benítez, no me vayan a mí luego de acusar de herejía y blasfemia.

La verdad es que esta última entrega me dejó insatisfecho por un simple hecho: ¡no pasa casi nada! Pero de que está entretenido, eso que ni qué.

Lo que más me gusta del mismo es que cuestiona la religión cristiana con una frescura pocas veces vista en un español. Y la verdad es sus cuestionamientos me parecen la mayor parte del tiempo muy bien fundamentados. Tiene razón al decir que Dios no tendría porque andarse preocupando por que sus insignificantes creaturas puedan ofenderlo o no, puesto que ÉL es algo que nuestra escasa inteligencia no puede (ni podrá) a alcanzar siquiera a vislumbrar. Pero nosotros egocéntricos como siempre, pensamos que se va a estar tomando la molestia de estar al pendiente nuestro. Seguramente tendrá otras cosas más importantes que hacer que eso.
Además, es curioso ver como Jesús predicaba cosas que siguen llamando a reflexión 2000 años después. ¿Qué pasaría si en realidad un día llegaramos a amarnos los unos a los otros? Tal vez las guerras, la pobreza y los odios de cualquier tipo terminarían. Pero seguramente nos aburririamos bastante con la paz eterna. La verdad es que somos animales muy competitivos y complejos y nos gusta estarnos poniendo el pie los unos a los otros, siendo esta competencia [absurda si se quiere] uno de los motores que han permitido a nuestra especia alcanzar cosas que nuestros antepasados no se atrevían a pensar.

Como bien dice el escritor navarro: "Dios no puede castigar, odiar o imponer una sanción sobre nosotros, simplemente por que ÉL no es como nosotros. ÉL es otra cosa que no alcanzaremos a comprender. Pero claro, ante esa imposibilidad nos hemos hecho una imagen de ÉL que se asemeja mucho a nosotros, en su apariencia y en su comportamiento."

En ese sentido tiene razón al afirmar que hemos creado un Dios a nuestra imagen y semejanza y no al revés.

Yo sigo siendo católico, aunque tiene tiempo que no voy a misa, ni me confieso, pero no por eso dejo de disfrutar de estas malísimas novelas, que de tan malas, terminan por divertirme bastante. Además una cosa que sí les admiro mucho, es el hecho, de que a pesar de que están muy mal escritas venden millones y millones de copias. Lo que demuestra por una parte que hay gente que lee. Y por otra una de las frases de mi amigo Carlos Bautista, editor de la revista SELECCIONES, "¡la mierda vende mano!!¡y vende bien!"

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