Una novela que no me gustó

La mujer ensimismada.
Menchu Gutiérrez.
2001
Siruela.

Con eso de que ahora tengo mi crendencial de la Megabiblioteca José Vasconcelos; en donde por cierto sólo hay un par de títulos de este escritor mexicano tan importante para la promoción de la cultura y la educación en México, pues me he dedicado a sacar libros cada semana que voy. La pasada decidí sacar esta novela por dos cosas, que se veía padre la portada y que la trama me resultó llamativa.

Pero ahora sí que como dicen: ¡vaya fiasco que me llevé! Sucede que el libro no me gustó nada. Y todo por dos cosas, primero me parece que el tono y la estructura en la que está escrita esta novela sobre una mujer que se la pasa visitando a otras doce mujeres, quienes son sus vecinas, se me hizo de lo más pretensioso. Y la verdad es que como que le pone mucha crema a sus tacos, y a la mera hora no ocurre nada del otro mundo, ni con la trama, ni con los personajes, ni con el lenguaje.

Y uno se pregunta qué estará pasando en la literatura española contemporánea, en donde los escritores de best-seller están superando por mucho a los escritores serios y comprometidos según con el lenguaje y la búsqueda constante de un estilo.

Lo que más me saca de onda, es que según esto la escritora en cuestión ha sido toda una revelación como poeta y como narradora. Y a mí la verdad no me dieron ganas de volver a leer nada de ella.

¡Qué le vamos a hacer!

Menchu Gutiérrez (Madrid 1957) ha publicado los poemarios El grillo, la luz y la novia (1981), De barro la memoria (1987), La mordedura blanca (Premio de Poesía Ricardo Molina 1989) y La mano muerta cuenta el dinero de la vida (1997), así como las obras en prosa Basenji (1994), Viaje de estudios (Siruela, 1995), La tabla de las mareas (Siruela, 1998), La mujer ensimismada (Siruela, 2001), Latente (Siruela) y San Juan de la Cruz (2004).