Otra vuelta de tuerca.

Otra vuelta de tuerca.
Henry James.
SALVAT.

Henry James fue un escritor norteamericano que siempre soñó con ser inglés. Es un escritor sin par dentro del ámbito de la literatura romántica, pues logró como muy pocos construir un universo alterno, con una simpleza de elementos formales que rápidimente lo convirtió en un autor "clásico".


La historia me parece de una sordidez impresionante. Con decirles que terminé las últimas diez páginas del relato con una aprehensión y nerviosismo inusitados en mí. Y eso que a mí las historias de terror no me llaman para nada la atención; y por supuesto que no causan el mayor efecto en mí, salvo la hilaridad en la mayoría de los casos.

Pero con The turn of the screw a uno no le queda de otra salvo reconecer la enorme capacidad de su autor para tenernos al borde del colapso con cada capítulo. Una historia redonda, con personajes entrañables y con la claridad en el uso del lenguaje y la tensión dramática impresionantes. Un clásico de la literatura trasatlántica que uno no debe dejar de leer, sobre todo si se dispone de un temperamento oscuro, sombrío y sórdido.

Trama.
Una institutriz acude al cuidado de dos niños en una vetusta mansión victoriana. Lo que en principio parece un cometido agradable, derivará en una situación de pesadilla. Los niños viven impactados por un pasado inmediato en el que la anterior institutriz y el jardinero mantenían una turbia relación sadomasoquista. La vida junto a los niños y su muerte posterior ha dejado en ellos una huella indeleble. La novela se desarrolla en un ambiente de latente angustia por la presencia de las ánimas.


La protagonista de la historia, al tratar de ayudar a los niños comienza a percibir las apariciones de los fantasmas de la anterior institutriz, muerta en extrañas circunstancias, y del jardinero. ¡Una historia de posesión demoníaca única!

Para mayor información acerca del autor y su importante obra literaria, revisa la entrada dedicada a él en wiki.

Comentarios

Marilui dijo…
¡Ay manito! a mi también me dio un montón de miedo, lo que más me angustia de la obra (creo que ya te lo he dicho antes) es la perversión de los inocentes (por eso todavía me da miedo El exorcista), es como el presentimiento de la maldad per se. También me estremece la maestría literaria del entrañable James. Yo de grande quiero ser como él.
Besitos y muy bonito texto.

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