Palabras descalzas

Este es el primer día del año del Señor 2005. Estoy de vuelta en casa, después de haber pasado la última noche del año 2004 fuera.
No hay una propuesta escritual aún sólida para lo que será mi trabajo de titulación, para obtener mi título de "Especialista en Literatura Mexicana del Siglo XX". Por cierto, el lunes que viene tengo que irme a reinscribir. A ver qué pasa.
Comienza un nuevo año. Y con él, la famosa cuesta de enero, espero que todo salga tan bien como lo he planeado y no tengamos problemas de más con eso.
Estoy revisando los primeros capítulos de lo que será mi primera novela, que no aspira a nada más que ser una últil herramienta para poder expresar todo este miedo que ahora siento.
Un miedo que deja las palabras descalzas.


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