La confesión

The confession
John Grisham
Dell
2010

La más reciente novela de John Grisham -de quien por cierto no había leído nada con antelación-, tiene una trama policíaca interesante, el joven de color Donté Drumm, una estrella del futbol americano local, es condenado a muerte por el supuesto secuestro, violación y asesinato de la atractiva porrista, Nicole Yarber, en el condado de Sloan, en Texas. Tras nueve años de un largo e intenso juicio, el talentoso abogado defensor, Robbie Flak ha hecho todo lo humanamente posible para demostrar que Drumm es inocente y que todas las pruebas que existen en su contra son infundadas, y fueron prácticamente "montadas" para desfavorecerle; por el simple hecho de ser un hombre color.

La historia comienza dando un giro dramático con la aparición de Travis Boyette en un maniático sexual, con un tumor en el cerebro que lo llevará pronto a la tumba. Es por eso, que para expiar su culpa, le confiesa al pastor luterano, Keith Schroeder, que fue él y no Drumm quien cometió tan sanguinario crimen.

Como lo mencioné antes, jamás había leído a este importante escritor de "historias populares" como él mismo se define, y muy probablemente no lo vuelva a hacer. Este autor está totalmente enfocado en la abogacía, pues él mismo dirige una connotada firma de abogados, por lo que todas sus historias giran entorno con este ámbito; pero lo que no me atrapo nunca fue su discurso "moralino" de que en Estados Unidos a pesar de todo, la ley es justa y no discrimina a nadie.

Al final de la novela yo no sabía si reír o llorar. La verdad es que no recuerdo a ningún otro best-seller que me haya llevado tanto tiempo terminar, cerca de dos meses. Aunque cabe aclarar que en todo ese tiempo me leí como otros cuatro títulos que me parecieron más interesantes.

Lo recomiendo a los estudiantes de derecho. Y a todas las personas que  gustan de series televisas policíacas tipo La ley y el orden. Todos los elementos que hacen entretenidas esas series están presentes aquí, sólo que en versión larga.

Agradezco al Ingeniero FRH, el favor que me hizo de prestarme este libro, como lo hizo anteriormente con el de The Bourne Objective, hombre culto y afable, quien disfruta enormemente de la lectura de libros en inglés. Para mí fue un buen ejercicio acercarme un poco a la jerga legislativa en ese idioma a través de este libro.

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