El dragón mágico y otros relatos

El dragón mágico y otros relatos

Pearl S. Buck

Bruguera 

Arcadio Lobato (Ilustrador)


"El fracaso viene solamente cuando no nos atrevemos a vivir nuestra propia vida". 

Pearl S. Buck


Los cuatro cuentos que conforman este volumen, El dragón mágico, Los niños búfalo, Melissa y La estrella de Navidad son buenos ejemplos de los temas y obsesiones de la autora. 


El primero cuenta la historia de dos niñas, una china y una extranjera, que gracias al hallazgo de una figura de un dragón se vuelven hermanas. El segundo narra las aventuras de un búfalo flojo y cobarde llamado Da Lobo que pertenece a dos niños chinos, quienes hacen migas con una chica extranjera. Melissa habla del mundo de las tablas, desde la perspectiva de una niña que apenas comienza a representar sus primeras obras, pero ya se percata de cómo se mueven las cosas tras bambalinas, entre actores, actrices y directores. Y finalmente, La estrella de Navidad habla de una familia que se está resquebrajando, debido a que el padre (un científico que ayudó a la creación de la bomba atómica) se ha alejado de su esposa y sus dos hijos, dándole mayor prioridad a sus deberes laborales. 


Las cuatro historias son muy bellas en su concepción y tienen una visión interesante de las relaciones humanas, y de cómo éstas pueden verse afectadas por un sin fin de cuestiones externas. 


Pearl S. Buck


Pearl Sydenstricker Buck nació en Hillsboro, Virginia en julio de 1892. Sus padres, misioneros de origen mixto —holandés, alemán y francés— abandonaron el oeste de Virginia cuando ella tenía cuatro meses para trasladarse a China. Su infancia transcurrió en Chinkiang, a orillas del río Yangtsté, siendo instruida en su casa por su propia madre. Antes de ser enviada a la Universidad en los Estados Unidos ya había colaborado en un periódico de Shangai. Al finalizar sus estudios regresó a China, casándose más tarde con el misionero norteamericano John Lossing Buck. En 1923 inició el ciclo narrativo Viento del este, viento del oeste, dentro del cual se cuenta La buena tierra (1931), considerada la mejor de sus novelas, recibiendo por ella el Premio Pulitzer en 1932. Completan este ciclo Hijos (1932) y Una casa dividida (1935). Sus obras posteriores entre las que cabe destacar Hombres de Dios, La promesa, Un solo amor y Ven amada mía entre otras, se ocupan fundamentalmente de describir los contrastes existentes entre el espíritu oriental y el occidental en la China moderna.


Sus relatos están construidos de acuerdo al esquema tradicional, con un estilo que, si bien no abunda en originalidad, confiere a sus obras transparencia por la claridad y corrección de su prosa. A estas virtudes debe sumarse el interés documental y humano de cada novela, así como la importante contribución de Pearl S. Buck  al conocimiento de oriente por los occidentales. La suma de estos elementos la hizo acreedora del Premio Nobel de Literatura de 1938. 

Comentarios

Enrico dijo…
Mira mano, siempre me había llamado la atención esa autora. Ahora la leeré si me prestas el libro. Qué privilegio poder ser tu amigo y que además de tu compañía, generosamente me prestes tus libros. Un abrazo.
pennylanebcn dijo…
Interesantísimo todo tu blog. He llegado hasta aquí por una reseña de la noche del oráculo.
Veo que como a mí te encanta Auster y creo que Woody Allen.
Nos veremos a menudo por aquí.

Un saludo
¡¡¡ Hola !!!

Yo tengo casi toda la colección del Club joven...

Ahí descubrí, por ejemplo, La guerra de los mundos y el Hombre invisible...

Uff... Tendré que volver a leer...

Salu2
Ljn.- dijo…
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claro q sí, recuerdo. La editorial
es Corregidor. Mi edición es de 1997.
Y la verdad, no creo que hayan hecho
una nueva tirada. Para que te des una
idea, el autor es argentino, y a mi, en
Argentina, me costó muchísimo conseguirlo.
saludos!!!! y gracias x pasar!







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Cuando no nos atrevemos a vivir nuestra propia vida..... Eso me recuerda dos cosas.

La primera mi elección de carrera, mi pareja que es menor que yo esta cerca de salir del bachillerato y me recuerda tanto a mi, y al miedo que tenía de vivir mi propia vida y mis propias decisiones, recuerdo que sólo me dediqué a escuchar la voz de mi corazón y heme aquí estudiante de teatro.

La segunda, el miedo de no escribir sobre nuestra propia vida, el miedo de no escribir nuestras propias letras, lo ke te sale del corazón.

Una vez mas me late la recomendación y espero a ke termine el semestre para leerlo, ahora estoy inflado, muy muy inflado. Saludos desde el roto mundo.
Dolores Garibay dijo…
Hola mi querido Salvatore,

En definitiva los dragones y cosas similares no son lo mío, aún así esta recomendación se la mostraré a varios de mis conocido que sí están interesados en el tema.

Me gustó mucho tu reseña de Los demonios de la lengua, a ver si este fin de semana puedo conseguir el libro :)

Besos chilangos
Unknown dijo…
Saludos, y gracias por la visita... interesante blog, prometo leer la proxima vez que venga
Humanoide dijo…
Mirá por donde... siempre he asociado a pearl buck con las amas de casa aburridas que vienen a la librería... sin embargo...

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