De la experiencia.

De la experiencia.
Michel De Montaigne.
UNAM.


Bello ensayo acerca de la importancia de vivir nuestra existencia con avidez por conocer, por vivir, por experimentar alejados de las supersticiones, los prejuicios morales, sociales o religiosos. Es sobre todo una apología a la alegría inherente a estar vivo y poder seguir experimentando.

Michel Montaigne concluye los tres volúmenes de sus Ensayos con el título De la experiencia, el decimotercero del Tomo III y el último de la serie. Toca uno de los puntos clave del debate filosófico y humano que marca el tránsito de la Edad Media, el Renacimiento y le Edad Moderna; se refiere a la inquietud que podían inspirar los aspectos cambiantes —ondulantes diría Montaigne— de la realidad y la necesidad acuciante por tener algo en que creer con certeza. En pocas palabras, Montaigne dilucida acerca de las preguntas ¿Qué creer? ¿A quién creer? y ¿Cómo creer?

Escrito entre 1587 y 1588 la lectura de De la experiencia queda ni mandada a hacer en plena era posmoderna, donde las creencias de todo tipo están completamente devastadas por el consumismo irracional y la apatía más desenfrenada: consecuencia lógica de nuestra falta de fe y nuestro distanciamiento del mundo natural y de lo Sagrado.Este interesante ensayo —de la pluma de uno de los maestros del género— es una inteligente invitación para convertir nuestras existencias en una EXPERIENCIA MEMORABLE.

Respecto a este libro Adolfo Castañón, escritor y editor mexicano, refiere en su magnífico prólogo: "De la experiencia nos legó un testamento vivo que ha ayudado a sus lectores a arrojar por la ventana todas aquellas cosas que van contra la naturaleza (por ejemplo, las supersticiones religiosas) y, por supuesto, contra el gusto por el conocimiento."

Profanos como nos hemos vuelto con nuestra propia existencia puedo invitar a la lectura de este ensayo diciendo: el que no lee a Montaigne peca...contra sí mismo.