Macario


Macario
B. Traven
SELECTOR.

Macario es una de las historias que más me gustan. Me gusta mucho la manera en que está contada, con su sencillez de recursos estilísticos, pero con una profundidad temática impresionante. Su línea argumental es en extremo sencilla: Macario es un pobre indígena que vive con muchas premuras y hambre, debido a que tiene esposa y once niños que mantener. Su única ilusión en la vida es poderse comer él solo un guajolote entero. Un día su mujer -quien lo ama profundamente- logra conseguirle uno y se lo cocina con la finalidad de que Macario "no se vaya de esta vida, sin siquiera un mínimo goce". Cuando Macario se interna en la selva para disfrutar de su amoroso obsequio se le aparecen tres personajes: el Diablo, el Hijo de Dios y la Muerte, quienes le piden que comparta con ellos un poco de su pavo. El indio se niega con los dos primeros -usando argumentos muy bellos e inteligentes- pero acepta con la Muerte, quien como muestra de agradecimiento le da un "don" que cambiará su destino en forma aparentemente positiva.

Escrito con una prosa envidiable Macario reúne varios elementos característicos de la obra del escritor de origen alemán B. Traven, quien es considerado uno de los máximos exponentes de la literatura indigenista de nuestro país. Por una parte está la cosmovisión sencilla (y por eso mismo enormemente bella) de los indígenas de la selva Lacandona; la prosa clara y dinámica; el ritmo trepidante; un tema mítico envuelto en un halo de leyenda popular; y la profunda reflexión entorno a la muerte: tan importante en nuestra cultura mexicana.

Detrás de la trama de Macario, aparantemente simple, se halla una historia cargada de simbolismos que nos hacen pensar en la Muerte de una manera distinta. En la novela, B. Traven, nos pinta a una muerte que se compadece de un pobre hombre a quien la Vida se empeña en humillar y sobajar a pesar de ser bueno y trabajador. Es por eso que decide ayudarle un poco. Aunque al final de la historia B. Traven se muestra contundente al decirnos que no hay un sólo hombre sobre la faz de la Tierra que haya visto a la Muerte de frente y haya sobrevivido para contarlo.
En el fondo estamos ante una de las mejores historias jamás contadas y que nos da una lección de vida muy hermosa: no importa si uno es pobre o rico, lo que importa es que tenemos que aprender a ser agradecidos y a disfrutar con lo mucho o lo poco que tenemos todos los días y en cada instante; porque en cualquier momento la Muerte vendrá a buscarnos para llevarnos con ella en un viaje sin retorno. Y sólo entonces sabremos si es que hemos aprovechado nuestra vida o sólo la desperdiciamos.

Comentarios

Anónimo dijo…
Se reflejan perfectamente los detalles que caracterizan a las personas humildes, sencillas,llenas de fe.Aquellas personas que no se preocupan tanto como nosotros, ellos solo conocen el camino del bien y el mal,sin embargo, por sus gandes creencias siempre actuan con sencillez, tal y cual como perciben ellos al mundo.
Muy buen libro, como en todos, una gran reflexión y de que manera tan sencilla como es la lucha constante sobre Macario reflejada del bien y del mal.
Anónimo dijo…
La historia de Macario es como escalofriante, por que toda su vida lucho por tener algo en especifico, pero lo que buscaba tener no es tan importante,es como los seres humanos que buscamos la felicidad a toda costa, sin agradecer que tenemos la vida, en el caso de Macario lucha por su pavo sin ver que tiene vida y que mientras la conserve podra comer lo que sea no solo eso.

Entradas más populares de este blog

Jesús: una historia de iluminación

Trece latas de atún

Piensa diferente, vive diferente