Noche de Epifanía

Noche de Epifanía o lo que queráis.
William Shakespeare.
UNAM.
1997.

La crítica coincide en dividir la obra de Shakespeare en cuatro etapas: la experimental, la de desarrollo, la de las tragedias y la de los romances. En la primera el autor toma del mundo teatral que lo rodea: temas, estructuras y hasta lenguaje; con base en el acopio constante de experiencia, va afinando sus dotes naturales de escritor, y si bien deja constancia plena de su capacidad dramática y poética, no hay en las obras de este periodo ninguna digna de mención.

En la segunda etapa —entre 1594 a 1600— Shakespeare se muestra ya dueño completo de su oficio. A este periodo pertenecen las obras Tito Andrónico (1594), Noche de Epifanía (1595), El mercader de Venecia (1596) y Julio César (1599).

En el entramado complejo de sus obras, Shakespeare, gusta de abordar un mismo problema desde dos puntos de vista. Esto enriquece enormemente las posibilidades de todo tipo de argumento y las perspectivas aplicadas que se iluminan mutuamente. En Noche de Epifanía el tema es tan bello como complejo, tan interesante como simple: la búsqueda del Yo verdadero de cada persona, a través del amor.

Un segundo tema es su plena conciencia de cuán transitoria es la felicidad y cuán breve la vida. Quizás en eso radique su fuerza principal y siendo esta “la causa rectora de la obra”. El mensaje profundo de Noche de Epifanía es “goza el hoy, pues breve es la existencia”. En el profundo sentido común de Fiestas (el bufón de la obra) encontramos una y otra vez tal consejo. Insiste en la necesidad de “usar el tiempo sabiamente”.


Noche de Epifanía o lo que queráis centra su atención en el problema de la “ceguera”, de la “máscara” y del disfraz. La comedia plantea la necesidad de llegar a una visión clara del mundo, y nos narra el proceso mediante el cual los personajes principales alcanzan esa claridad de visión. Dejando atrás todo tipo de máscaras: físicas, sicológicas y sociales.

En Noche de Epifanía, Shakespeare explora el tema del hombre a la búsqueda de su “yo” verdadero, y lo hace desde ángulos variados y ricos en matices. Primero atiende a lo que suele entenderse por amor y hace del peculiar triángulo Orsino-Viola-Olivia (personajes centrales de la obra) motivo de estudio. Viene a decirnos que amar es rendirse a una suerte de irracionalidad deleitosa y delirante, cuya fuerza nadie resiste. Pero comenta al margen, la imposibilidad de caer en ese trance irracional mientras no se encuentre al ser adecuado.

Noche de Epifanía habla del triunfo del amor. A excepción de Fiestas (el bufón) y Malvolio, solitarios por naturaleza, el resto de los personajes cierra su participación en la obra compartiendo algún aspecto del amor o la amistad. En esta entrega suprema del ser humano Shakespeare halla una de las respuestas al problema de la transitoriedad de la existencia. Con un bello y sencillo consejo: ¡ama profundamente! y ¡vive el hoy!


NOTA: PARA VER MÁS FOTOS DE LOS PERSONAJES EN UNA PUESTA EN ESCENA UNIVERSITARIA PULSA AQUÍ.


Comentarios

Angie Sandino dijo…
Me confieso que aún no la he leído y tampoco la he visto en escena, pero las comedias de Shakespeare son una delicia... estaré atenta!

Mil besos y un feliz y ajedreístico finde!
Linasolopoesie dijo…
HELLO !!! SALVATORE
as you are? and from that I did not come in yours blog
Sai? Day 2 October and S.ANGELA. My onomastico
I would be much happy one if the auguries sent me.

in mine blog it would be a beautiful memory for all the year
I hope cho not you dispiace.

I augur you a good aim week and one
beautifulst Sunday
AN AFFECTIONATE ONE I EMBRACE… LINA
Yayo Salva dijo…
Toda una lección e literatura inglesa.
Saludos.

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