Trece latas de atún

Trece latas de atún
Amandititita
Plaza & Janés
México
2015



Con la emoción del estreno de Murmurante TV, que por cierto está creciendo y pronto nos podrán ver también en Claro Sports, no he tenido mucho tiempo de escribir, porque de leer eso sí. De hecho, en todo este tiempo, desde la última reseña de Juan Salvador a la fecha me he releído dos libros y he comenzado un tercero. Pero bueno, ahora quiero hablar de este libro de relatos de Amandititita, que una alumna me regaló hace poco.

Quiero comenzar diciendo que este libro me pareció una propuesta muy sincera, y franca, bastante depresivo y honesto. Me llegó en el momento justo, porque a pesar del éxito de nuestro canal en Youtube y la proyección internacional que esto nos está trayendo, yo he andado un poco triste por un asunto personal. Así que quizá por eso el libro me llegó, porque Amandititita, nos cuenta lo difícil que fueron sus primeros años en la CDMX, y lo duro que lo pasó viviendo en un cuarto de azotea y comiendo, de vez en cuando, latas de atún, con una madre un tanto deschabetada y un hermano bueno para nada; malo para todo; tuvo que asumir de alguna manera el rol de "el hombre" de la familia y mandarles algunos pesos, por doquiera que estuvieran.



Recordemos que Amanda, es hija del fallido "Rockdrigo" González, quien fuera una de las víctimas del no menos célebre terremoto del 1985. Quizá por eso su inquietud por la música y las letras. En este último terreno incursionó después de haber conocido a Guillermo Fadanelli, un escritor mexicano bastante interesante, que trae un rollo ahí con "la literatura basura".



La verdad es que esta suerte de relatos entre ficción y datos biográficos, me mostró la forma de pensar de Amanda, más que de Amandititita, y me agrado bastante comprobar que el camino hacia el éxito y el reconocimiento es el mismo para todos: tolerancia a la frustración y empeño constante. Todos sus personajes siempre al filo de la locura. Pero en posmodernismo, ¿quién no lo está?

No puedo decir que el libro sea una maravilla en cuanto aspectos formales. Pero aplaudo que existan este tipo de artistas, que sin pretender enseñar nada o vender algo, nos muestran aspectos bien importantes de la condición humana, como la fe en uno mismo.

En fin, lo recomiendo para todos aquellos que deseen una lectura amena y poco convencional. O aquellos que yo, están pasando por una situación de transición un tanto dolorosa e incómoda.



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