La muchacha de las bragas de oro


La muchacha de las bragas de oro
Juan Marsé 
Planeta


Esta novela que fue merecedora del Premio Planeta 1978, escrita por el escritor originario de Barcelona, Juan Marsé parecía ser una buena opción de lectura, cuando la compré con el "don" de la San Fe, uno de los tiangüis de mayor prestigio en América Latina -y hasta donde sé el más grande en extensión y fama-, quien vende libros a 10 pesos parejo. Con él me he comprado un sin fin de ejemplares que han resultado ser unas verdadera joyas. Aunque también me han tocado un par fiascos, como es el caso de este libro en cuestión, que narra la historia de un excombatiente del régimen franquista, que vive retirado del mundo sumido en la más deprimente existencia, encerrado en el recuerdo de un pasado que ni siquiera fue glorioso, hasta que su sobrina: una chica de unos veinte años "que siempre se ha querido tirar a su tío, sólo por considerarlo buen mozo", decide irlo a visitar. Ella pronto descubre que su tío está inmerso en la escritura de una autobiografía, siendo éste el principal motivo de su reclusión en su antigua casa materna. Este ejercicio, le sirve como pretexto a Marsé para hablar un poco de las dificultades que presenta la escritura de toda obra, particularmente lo complicado que es alterar los hechos dentro de una historia que además de ser personal es literaria. 

Así lo que en principio pintaba para una buena novela erótica o de buen cachondeo, se va tornando en una absurda y burda historia de un tipo nefasto que no puede amar a nadie, pues él mismo se detesta (y con justa razón), por medio de las pesadillas que tiene, nos damos cuenta que mientras fue soldado hizo las cosas más terribles, sobre todo a los jóvenes rebeldes de la dictadura de Franco. Y que a pesar de tener como compañera a su bella sobrina, no puede más que lamentarse de hallarse tan "jodido", en todos los aspectos de su vida. 

La novela -desde mi punto de vista- no ofrece nada innovador o interesante. Y está escrita con poca consistencia narrativa. Me resultó bastante obvia, aburrida y lenta. No la recomiendo en ningún aspecto. Me decepcionó bastante, no tanto por lo mala que es, sino por quien la escribió, a quien no considero un mal escritor, y por el premio que ganó allá en 1978. 

Comentarios

Enrico dijo…
Así pasa mi estimado Salvatore, ya ves los últimos libros de Fuentes, ¡puaj! se me hace que el vagabundo que le escribía los chidos ya se petatió. ¡Saludos!
Dolores Garibay dijo…
Hola mi estimado Salvatore,

Esos son los riesgos de la lectura... aún así, un libro por más mediocre que sea, siempre tiene algo bueno.

Besos chilangos

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