El evangelio según Jesucristo.

El evangelio según Jesucristo.
José Saramago.
Alfaguara.
1998.

Aunque mi novela favorita de este escritor portugués sigue siendo Ensayo sobre la ceguera; ha sido para mí motivo de placer leer esta estupenda novela que le da un giro bastante interesante a la historia de Jesús de Nazaret. Empecé en leer este libro precisamente con motivo de la Semana Santa. Y bueno creo que es un buen momento para compenetrarse de una manera distinta con la historia de este Hombre-Dios que durante dos milenios ha dado tanto de que hablar, escribir, leer y comentar. Sin duda, sus enseñazas y sus palabras —más allá de sus milagros y prodigios— han trascendido fronteras y tiempos debido a su riqueza y profundidad. Un pensamiento revolucionario e innovador en una época en donde la ignominia y el miedo prevalecían.

En esta historia se nos habla de un Jesús muy humano con preocupaciones, miedos y culpas como cualquiera. Saramago ha decidido contar una versión que resultará blasfema para los seguidores de las religiones cristianas (que ahora se cuentan ya por varias decenas, además de la Católica); pero que nos muestra a un personaje más creíble que el que aparece en los cuatro Evangelios canónicos.

Aquí se habla de la culpa que acarreó desde el momento en que se enteró de que su padre José no hizo nada por salvar a los inocentes de Belén; del dolor que le provocó ver a su padre José muerto por una injusticia en la cruz (preámbulo de su propio fin); de sus malos tratos para con su pobre madre, María; de sus años como pastor al lado del mismísimo Diablo; de sus encuentros con el Señor Dios Padre Omnipotente y de sus desavenencias con él. De hecho una de las mejores partes de la novela es cuando Jesús viaja en una balsa en medio de una espesa niebla y sostiene un diálogo con Dios y con el Diablo, y llegan a un acuerdo tácito entre los tres: el de que Jesús debe morir en la cruz para que el Dios que lo ha escogido como su Hijo pueda ganar adeptos en el espacio y el tiempo. El Diablo, hace ver a Jesús que su sacrificio no será suficiente. Tendrán que venir miles de muertos, guerras y sangre para que Dios Misericordioso le muestre a la humanidad el profundo amor que le tiene, nótese la ironía.

A todo aquel que está firme en su fe le recomiendo que lea esta magnífica obra literaria, cargada de filosofía y una prosa envolvente, melodiosa y poderosa. A los que son ateos gracias a Dios, que vean lo que el lenguaje de Saramago puede crear a base de puras palabras (el milagro literario), no de balde le dieron el Nobel de Literatura en 1998; y a los que ya están hasta el gorro con la historia de Jesús pues también los invito a que lean un buen libro, que seguramente algo bueno les dejará de 514 cuartillas que se van como el agua, que no aburren, por lo bien que están escritas y lo mucho que dicen.