La semana del limón
Esta semana sí que fue rara, muy del tipo de relatos de David Lynch. Hace justamente una semana, cuando me quedé a dormir en casa de mis padres: durante la hora de la comida, me dio mucho coraje que mi madre me obligara a partir dos limones a como diera lugar. Fue tanta su presión, que al combinarse con una extraña dosis de ira, reventé los dos pobres y bellos limones en el piso. Tanto mi madre, como mi atónito padre no digieron nada, pero yo lejos de sentirme liberado tras esta arranque de ira, me sentía culpable y mal. Este evento me quedo muy presente en toda la semana, pues hasta la fecha no hallo una explicación coherente y racional que me halla llevado a hacer semenjante cosa. Bueno, he llamado a esta semana la que va del 14 al 18 de febrero, semana limón, porque de una manera inderecta todas mis actividades -incluso las de compra- han tenido que ver con los limones. Hace rato mi esposa me estaba comentando que era curioso que todos los productos que había comprado a lo largo de ...