Literatura fantástica a la mexicana

Inquieta compañía
Carlos Fuentes
Alfaguara
México, 2004


Este libro es una colección de seis relatos fantásticos, género que Fuentes ha cultivado con gran acierto desde el inicio de su carrera, para muestra la obra maestra, Aura (1962). En esta ocasión, cada uno de los relatos se ubican en regiones geográficas distintas, que van desde Inglaterra, pasando por Francia, y la mayoría por supuesto, se desarrollan en México, pero no sólo en la Cuidad Capital, como es costumbre, sino en la perifería como la hermosa cuidad de Puebla de los Ángeles. Y la lejanía como Chihuahua.

Cada una de las historias muestran el enorme conocimiento de Fuentes en el género del cuento, y particularmente en su variante fantástica. El libro en sí mismo es una interesante relectura de los autores que han marcado su propia obra, desde Shakespeare hasta Bram Stoker. Y es que hay que decirlo, Carlos Fuentes es un escritor monstruoso porque lo ha leído todo o casi todo. Desde los autores más importantes de nuestra propia tradición como Sor Juana o Alfonso Reyes, pasando por Cervantes (del cual es un gran experto), hasta los autores contemporáneos de su generación y todos los autores de diversas tradiciones que le son afines. Puedo decir, sin temor a equivocarme que pocos son los autores con el bagaje de Fuentes.


Aunado a esto hay que recalcar la impresionante técnica narrativa con la que cuenta cada relato. Una prosa depurada y ágil que nos mantiene sumergidos en su mundo de fantasía y horror. Porque una de las características de estos seis relatos, además de lo fantástico, es que todos apuntan hacia el rumbo del terror. Pero no de un terror como al que nos tiene acostumbrado Hollywood. Cada historia pretende indagar en los terrores más profundos que nos aquejan desde el principio de los tiempos: la soledad, el miedo a la muerte, la imposibilidad amorosa y la inmortalidad.

El libro arranca con El amante de teatro que cuenta las correrías de un joven mexicano, radicado en Londres, que ama el teatro, e invierte la mayor parte de su salario y tiempo en las múltiples puestas en escena que se presentan en dicha ciudad. Hasta que una joven se instala en el edicio de enfrente al suyo, y su visión se convierte en poco más que la obsesión de un amor imposible. Este cuento está dedicado al matrimonio de escritores ingleses: Harold Pinter (Premio Nobel de Literatura 2005, fallecido en 2008) y Antonia Fraser, amigos del autor.


La gata de mi madre se desarrolla en el barrio de Tepeyac, cerca de la Basílica de Guadalupe, en la Cuidad de México. Cuenta la dramática historia de Leticia Lizardi, solterona de 35 años, y su extraña relación de amor-odio con su madre y su gata, y sus dos sirvientas — a quienes en México se conocen también con el apelativo despectivo de "gatas"—. La historia cuenta los horrores de la vida rutinaria y monótona de la clase media mexicana, atrapada en los ciclos del tiempo que están condenados a repetirse eternamente. Dedicado al desparecido escritor argentino, Tomás Eloy Martínez.

La buena compañía es una historia de fantasmas a través del tiempo que comienza en Francia, con la muerte de la madre de Alejandro de la Guardia, quien lo manda a vivir a México con sus enigmáticas y octagenarias tías gemelas, María Serena y María Zenaida, quienes viven en una antigua casona de Ribera de San Cosmé, de la Cuidad de México, uno de esos caseríos por los que "el tiempo no pasa". Esta historia me recordó en muchos detalles a dos obras precedentes del autor: Aura y Cumpleaños, mismas que el mismo autor ha reconocido como una suerte de una historia contada en dos partes, dentro de su basta obra que él llama La edad del tiempo. 


Calixta Brand tiene lugar en Puebla, y narra la relación de amor-odio entre un joven matrimonio, entre el joven economista y la joven norteamericana Brand, quien tiene un gran talento literario. El marido se va sintiendo "amenazado" por el amor que Calixta siente por la literatura y emprende un plan macabro para frustar sus sueños. Un cuento extraordinario con un final sorprendente y alucinante. En donde aparece como personaje el escritor poblano, Pedro Ángel Palou, miembro de la autodenominda generación del Crack, a quien está dedicado el relato.


La bella durmiente portento narrativo que se desarrolla en Chihuahua, mezcla de una manera magistral, como sólo Fuentes sabe hacerlo, dos relatos en tiempos distintos; sólo para mostrarnos que quizá el amor es lo único que puede superar a la muerte.

Finalmente, Vlad, es la carta fuerte de esta serie en donde Fuentes recrea el mito de Vlad Tepes (Drácula), y lo trae a la realidad fantástica mexicana, de una manera que sólo puedo descibrir de macabra y magistral. Una suerte de crossover donde lo mejor de la tradición vampírica europea se mezcla con la narrativa fantástica de Fuentes: el resultado es fenomenal.

Inquieta compañía es una colección de cuentos fantásticos ideal tanto para los que admiramos el trabajo de este gran maestro de las letras mexicanas; como para aquel que no ha tenido oportunidad de leerlo. Creánme, ningún cuento los dejará indiferentes.


Comentarios

sax dijo…
En verdad me ha cautivado mucho el trabajo de Fuentes, ya que la literatura fantástica es tan ambigua que te invita hacer un constante análisis de todos los elementos que están inmersos en esta, en lo especial me gusta la novela de Aura, por todo el simbolismo que encierra.
Querido compañero, felicitaciones por este espacio y prometo ser una seguidora asidua, un abrazo
Salvatore dijo…
¡Muchas gracias compañera! Es un placer para mí saber que también compartes mi afición por la lectura, y la admiración por el trabajo del maestro Fuentes. Quizá te interese visitar www.clubcultura.com portal español, en donde hay una importante y extensa investigación sobre "La Edad del Tiempo", que es el nombre que el mismo Fuentes le ha puesto al conjunto de su obra.
Espero que me sigas visitando.
¡Un abrazo!

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