Authomathic for the people

Juan Salvador Gaviota. Richard Bach. Byblos. 1970. No me acuerdo muy bien cómo estuvo la cosa, la cuestión es que un día que andaba en el centro de Azcapotzalco, entré la Casa de Libro (ese arcaico lugar, que a pesar de todos los avances tecnológicos y lugares de recreación sigue existiendo) y me compré un ejemplar de uno de los libros más vendidos de todos los tiempos en México. Me acuerdo que cuando era muy chavito vi un ejemplar en el mercado de la Merced, que hacía las veces de soporte para una de las máquinas que usan los carniceros para producir carne molida; y la verdad es que no creo que esto tenga nada que ver con la escena clásica de la película del muro de Pink Floyd; pero con eso de que en México todo es referencia “a otra cosa que pasó en otra parte”. Bueno, el caso es que compré el ejemplar que se me hizo barato ($45) y llevé a casa, como quien compra unas palomitas o un refresco. La verdad es que desde hacía mucho tiempo tenía ganas de leerlo, porque me habían contado un

Cuatro escritores rituales. Alberto Ruy Sáncez. Ediciones sin nombre/ CONACULTA. 2001. Toca el turno de comentar este estupendo libro de cuatro ensayos literarios en torno a la obra de cuatro escritores Juan Rulfo, Álvaro Mutis, Severo Sarduy y Juan García Ponce, analizados desde el punto de vista de otro escritor, pero sobre todo apasionado lector: Alberto Ruy Sánchez, de quien en este mismo espacio he comentado su maravillosa novela Los nombres del aire (véase la entrada correspondiente al jueves 27 de abril de 2006), misma que daría inicio a la saga de Mogador y que la valiera el Premio Xavier Villarruitia. La verdad es que el trabajo ensayístico no es menos meritorio que el narrativo. Con una profanidad y claridad el autor nos introduce por el fascinante mundo de los cuatro escritores que comenta, introduciéndonos a su vez en el procedimiento ritual construido por la escritura y la lectura: Es un hecho admitido normalmente que la literatura nos abre compuertas de la sensibilidad.

Frankenstein. Mary Shelly. Plaza & Janés. Dudo que exista una obra literaria tan inquietante como lo es la novela Frankenstein. Me lo parece por varias razones, pero es la principal el hecho de que plantea una serie de cuestionamientos en torno a la condición humana; nuestra ambición —como especie— de lograr vencer a la muerte y poder emular a Dios creando vida, a partir de la nada. Al motivo principal de la obra, que desde mi punto de vista es precisamente la ambición de Víctor Frankestein por demostrar al mundo entero, y así mismo que es capaz de “dar vida”, a partir de sus conocimientos científicos y técnicos, se van agregando otros no menos inquietantes: ¿qué pasaría si algún día podemos efectivamente “crear vida”?¿no serían esos primeros engendros creados por los seres humanos, un poco menos monstruosos que el ser que aparece en la novela? También es notorio en la novela el tema de la importancia que tiene la apariencia para la sociedad humana. La novela nos muestra que ni el

Drácula Bram Stoker Ediciones Milenio. Esta es una de las mejores novelas que he leído en toda mi vida. No había tenido oportunidad de leerla, a pesar de tenerla en casa desde mucho tiempo atrás. Me parece que en esta magistral obra se cumple aquello que una vez me dijo Juan Villoro en una entrevista: “toda novela es fondo y forma. La mayor dificultad de escribir una novela es precisamente que no debe parecerse a ninguna otra: aunque la temática puede ser algo muy trillado, la estructura, el lenguaje y el tono de la misma la deben hacer a un mismo tiempo perteneciente a una tradición; y al mismo tiempo una innovación en el campo de lo formal”. Desde mi punto de vista, Drácula, cumple cabalmente esta doble condición porque además de introducirnos a un mundo por demás fascinante —que es el del vampiro y toda la mitología que hay en torno a esta terrorífica figura—; nos cuenta la historia por medio de un lenguaje fragmentario que proviene de los diarios de los protagonistas, cartas, teleg

Esta es la primera parte de mi homenaje personal a uno de mis cantantes favoritos de todos los tiempos. Para mí, como para muchos, el "Niño de Linares" es un símbolo de éxito y realización personal. Recuerdo que desde muy pequeño su poderosa voz y su poderosa personalidad me cautivó como a tantas otras personas en el mundo entero. Soy un melomano confesado, y quienes me conocen no me dejaran mentir, y me parece que simplemente RAPHAEL es un "fuera de serie". Durante cuatro décadas, el cantante se ha colocado como un verdadero icono de la cultura pop en español y es una referencia musical indiscutible (DIGAN, LO QUE DIGAN). Para muchos RAPHAEL es el más grande artífice del KITSH en nuestro idioma. Para mí es una de las personalidades más atractivas en el mundo de la música; y estoy plenamente convencido que el tiempo bastará para demostrar lo que siempre he dicho, del de la boquita de piñón, ¡¡ES UN GENIO!!.