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Mostrando las entradas de febrero, 2009

Que no muera la aspidistra

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Que no muera la aspidistra George Orwell Tusquets   En 1936, dos años antes del célebre Homenaje a Cataluña, George Orwell escribió la novela Que no muera la aspidistra, una ácida sátira social ambientada en el Londres de 1930, cuando la mayoría de los burgueses adornaban sus hogares con una aspidistra, símbolo de una existencia desahogada. Gordon Comstock el protagonista de esta cruda historia, es la última y quizá la única oportunidad para que su familia de clase media salga del bache de mediocridad donde ha permanecido estancada por generaciones. Comstock se siente poeta, pero es muy malo, tan malo que el mismo se avergüenza de su poemario Ratones. A pesar de los esfuerzos y sacrificios de sus familiares más allegados, su novia Rosemary y su amigo rico Ravelston, Comstock se esmera por vivir al margen del "reinado del dinero" y prefiere trabajar en una sombría librería de viejo que en una agencia de publicidad como escritor de campañas publicitarias: quizá la única activid

Amphytrion

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Amphitrion Ignacio Padilla Espasa El mito de Anfitrión, rey de Tirinto, cuyo aspecto físico adoptó engañosamente Zeus para poseer a Alomena, ha tenido múltiples derivaciones literarias, desde Plauto hasta Giraudoux. En esta novela de Ignacio Padilla -Ciudad de México, 1968- el fondo de las acciones no responde a la vertiente jocosa de muchas de esas derivaciones, que hacen hincapié en el motivo del marido engañado, sino a un aspecto más profundo y decisivo, relacionado con el problema de la identidad. Casi ninguno de los personajes de Amphitryon es lo que parece ser. Las dudas acerca de la verdadera personalidad del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, secuestrado en Buenos Aires por agentes israelíes en 1960 y ejecutado en Tel Aviv, tras un rapidísimo juicio, en 1962, son únicamente el resultado de una larga serie de trueques de identidad, de escamoteos y falsificaciones, que comienza en 1916, cuando Thadeus Dreyer, un recluta recién movilizado, intercambia en una partida de ajedre

Elogio a la vagancia

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Elogio a la vagancia Guillermo Fadanelli Lumen  Este ameno texto -hecho a base de digresiones- pretende ser un diálogo, como todo libro lo es, entre el autor y sus posibles lectores. En esta "charla", llena de sobresaltos, incoherencias y opiniones diversas. Fadanelli, quien define a su propia literatura como "basura", habla acerca de los temas que le parecen interesantes, tales como: la novela como género literario totalizante y siempre inacabado; el fracaso que implica haber nacido y el doble fracaso que significa la muerte como último y certero destino de todo ser vivo.  Para algunos puede sonar demasiado desolador e incluso sórdido. Sin embargo, se trata de una serie de pequeños ensayos en donde el autor de "Por fin, Clarisa ya tiene un muerto" expone su particular visión del mundo y desnuda su ácida alma. Una lectura recomendable para todo aquel  que se interesa por el arte de existir en un mundo cada vez más carente de sentido. 

Hacia rutas salvajes

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Hacia rutas salvajes Jon Krakauer Zeta Bolsillo En abril de 1992, Chris McCandless, de 24 años se internó solo y apenas equipado por tierras de Alaska. Había regalado todo su dinero y abandonado su coche, y soñaba con una vida en estado salvaje. Cuatro meses más tarde, unos cazadores encontraron su cuerpo sin vida. Su historia, difundida en un reportaje de Jon Krakauer, suscitó una agitada polémica. Para unos, era un intrépido idealista; para otros, un loco y un ingenuo sin el menor conocimiento de la naturaleza. Pero, ¿por qué un joven recién graduado decidió cortar todos los lazos con su familia y perderse en una región inhóspita? Antes de desaparecer, Chris McCandless escribió a un amigo, Wayne Westerberg: "No eches raíces, no te establezcas. Cambia a menudo de lugar, lleva una vida nómada...No necesitas tener a alguien contigo para traer una nueva luz a tu vida. Está ahí afuera, sencillamente".  Sin duda, una de las historias reales que más me han conmovido a raíz de la e