El derecho universal de los seres humanos es el amor
Ser o no ser
Del no ser al ser
Alejandro García-Durán, Padre "Chinchachoma"
Trillas
México, 1999
Tomé este libro de las estanterías de la biblioteca de la UNITEC, porque me llamó la atención el título, pensé que se refería a algo referente a la ontología, campo en el que he estado interesado todo este año. Pero también por la curiosa combinación de nombres y apellidos. Se me hizo curioso que el célebre padre "Chinchachoma" se apellidara como mi hijo. En fin, comencé la lectura y al principio no me gustó mucho. Sin embargo, conforme avance en la lectura me interesó conocer el punto de vista de este gran filántropo mexicano.
Según el autor, el derecho humano básico es ser concebido, gestado y criado en el amor. Aunque como él mismo relata, lamentablemente esto no siempre es así. Existen diversas circunstacias que envuelven el hecho mismo de nuestra concepción como seres vivos, sin embargo, en este libro sólo se abordan los dos casos más extremos: el de los niños que son queridos, planeados y, por ende, amados; y los que son todo lo contrario.
La tesis central del libro es esta: Todo ser humano tiene derecho a ser concebido en un acto de amor conciente, es decir, en positivo. Sin embargo, existen muchas personas en el mundo que han sido concebidas en negativo; ella tienen derecho a que se les repare el daño hecho, ¿cómo? Ayudándolas a liberarse de esa carga que traen consigo, incluso desde el momento de su gestación.
El autor se circunscribe a estudiar y explicar las repercusiones que tiene para el futuro ser humano, haber nacido en el segundo caso: carente de amor, cariño y protección por parte de sus padres biológicos; así como muchos de los problemas que éste enfrentará en su vida adulta.
La lectura es muy sencilla y como le dijo el Quijote a Sancho: "no hay libro malo, que no te deje algo bueno".
Si quieres saber más acerca de este polémico y altruista personaje, da click aquí.
Del no ser al ser
Alejandro García-Durán, Padre "Chinchachoma"
Trillas
México, 1999
Tomé este libro de las estanterías de la biblioteca de la UNITEC, porque me llamó la atención el título, pensé que se refería a algo referente a la ontología, campo en el que he estado interesado todo este año. Pero también por la curiosa combinación de nombres y apellidos. Se me hizo curioso que el célebre padre "Chinchachoma" se apellidara como mi hijo. En fin, comencé la lectura y al principio no me gustó mucho. Sin embargo, conforme avance en la lectura me interesó conocer el punto de vista de este gran filántropo mexicano.La tesis central del libro es esta: Todo ser humano tiene derecho a ser concebido en un acto de amor conciente, es decir, en positivo. Sin embargo, existen muchas personas en el mundo que han sido concebidas en negativo; ella tienen derecho a que se les repare el daño hecho, ¿cómo? Ayudándolas a liberarse de esa carga que traen consigo, incluso desde el momento de su gestación.
El autor se circunscribe a estudiar y explicar las repercusiones que tiene para el futuro ser humano, haber nacido en el segundo caso: carente de amor, cariño y protección por parte de sus padres biológicos; así como muchos de los problemas que éste enfrentará en su vida adulta.
La lectura es muy sencilla y como le dijo el Quijote a Sancho: "no hay libro malo, que no te deje algo bueno".
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