¡Confucio greatest hits!

Sea más humano. La mejora y el crecimiento personal a través de Confucio.
Thomas Cleary (Compilador)
Eduard Arnau (Traducción)
México, 1997
Confucio dijo: «No he podido encontrar a ningún sabio, pero me bastaría con encontrar una persona ejemplar. No he podido encontrar a ninguna persona buena, pero me bastaría con encontrar a alguien que fuera constante. Quienes pretenden conseguir aquello de lo que carecen, quienes aspiran a la plenitud estando vacíos, difícilmente pueden ser constantes».

Una vez más me he encontrado con uno de estos maravillosos libritos que resumen lo mejor del pensamiento de un determinado filósofo (véase la entrada correspondiente a Cicerón del 4 de noviembre). Toca el turno a Confucio, una de las grandes figuras de la historia del pensamiento humano, pionero de la pedagogía, crítico social e investigador de la política. Como filósofo y maestro Confucio se dirigía a las fuentes del corazón humano con una aptitud tal que sus sentencias se han preservado y estudiado durante milenios. La recopilación de las Analectas o Conversaciones de Confucio constituye uno de los libros más influyentes de la historia, una fuente escrita sobre un amplio abanico de consejos referentes a los asuntos humanos, desde el gobierno de naciones y la dirección de empresas, hasta el trato social, el mantenimiento de la familia y al autoconocimiento.

«Las buenas personas brillan con la virtud que otorga la cultura». 

Hoy en día, el nombre de Confucio se conoce mejor que en su época, puesto que sus puntos de vista sobre la personalidad, las relaciones sociales y la condición humana son incluso más incisivos; al tiempo que la historia intensifica la gravedad de muchos asuntos que trató hace 25 siglos. Al ser uno de los primeros críticos de la agresión, las dictaduras y el militarismo, Confucio habla de un profundo anhelo de dignidad humana y justicia social que se debe encontrar entre las personas conscientes de cualquier época.

«Las personas humanas, al tiempo que procuran por ellas mismas, también procuran por los demás. Al tiempo que desean el éxito, ayudan a los demás a conseguirlo. Esas personas pueden dar lecciones a los que las rodean». 
Esta joya combina las Analectas con El libro de las mutaciones, mejor conocido en occidente como I Ching, y está agrupado en pequeños bloques temáticos. He antepuesto un título en negritas ante cada aforismo o precepto, para su mejor ubicación y lectura en esta reseña. La edición, compilación, selección y presentación de los mismos, corre a cargo de Thomas Cleary, prolífico autor, experto y traductor de clásicos Budistas, Taoístas, de Confucio, y Musulmanes.


Confucio enseñó cuatro cosas: cultura, comportamiento, lealtad y fe.
ESTUDIANTES: "Estudia sin pensar, y estarás ciego, piensa sin estudiar, y estarás en peligro".

PERTINENCIA: "Es correcto hablar de cuestiones más elevadas a aquellos que están la menos a medio camino, pero no a aquellos que no han llegado hasta ese punto".

JEFES: "Si eres personalmente justo, las cosas se harán sin tener que dar órdenes, pero si personalmente eres injusto, nadie te obedecerá aunque las des".
«Los líderes destinan ilimitados recursos a la educación y piensan en adoptar y proteger sin fin al pueblo». 

PRUDENCIA: "Las buenas personas se abstienen de lo que es incoveniente".

HUMILDAD: "Aunque poseas grandes capacidades, si eres arrogante y mezquino, el resto no es digno de consideración".

Confucio dijo: «Eres humano si practicas cinco cosas en el mundo: respeto, magnanimidad, sinceridad, agudeza y generosidad. Si eres respetuoso, no serás menospreciado. Si eres magnánimo, te ganarás a la gente. Si eres sincero, serás alguien digno de confianza. Si posees agudeza, tendrás éxito. Si eres generoso, serás capaz de ofrecer trabajo a los demás». 

COHERENCIA: "Las buenas personas son objetivas en sus palabras y consecuentes en sus actos".

PERSONAS UNIVERSALES: "Las personas universales son abiertas y no cerradas. Las que piensan poco, cerradas y no universales."

«Las personas cultas tienen nueve pensamientos. Cuando miran, piensan cómo ver con claridad. Cuando escuchan, piensan cómo escuchar agudamente. Con respecto a su apariencia, piensan cómo ser cordiales. En su proceder, piensan cómo ser respetuosos. En su discurso, piensan cómo ser sinceros. En su trabajo, piensan cómo realizarlo con seriedad. Cuando dudan, piensan cómo formular sus preguntas. Cuando se enfadan, piensan en su aflicción. Cuando ven un beneficio a ganar, piensan en la justicia».

POLÍTICA: Confucio dijo: "¿Puede un hombre innoble servir al gobierno? No, pues se preocupa de obtener algo, y una vez que lo ha conseguido, se preocupa de no perderlo. Mientras si preocupa de si lo pierde, no es posible saber qué hará".

VIRTUD: Confucio dijo: "la virtud nunca permanece en la soledad; siempre tiene vecinos".

HUMANIDAD: Un discípulo preguntó a Confucio sobre la humanidad.


DOMINIO DE SÍ MISMO Y CORTESÍA: Confucio dijo: "tener dominio sobre uno mismo y devolver la cortesía es humanidad. Si las personas tuvieran dominio sobre sí mismas y devolvieran la cortesía, el mundo entero tendería hacia la humanidad. Entonces, ¿piensas que la humanidad deriva de uno mismo o de los demás".

Confucio vivó hasta los 73 años, pues falleció en 479 a.C. Las escuelas de sus sucesores y herederos siguieron actuando de forma privada a través de generaciones de tumultosas guerras civiles, y emergieron públicamente en tiempos de paz, cientos de años después. Las enseñanzas de Confucio, en consecuencia, se difunden con la influencia política y cultural del imperio Chino, impregnando la civilización del este asiático con el espíritu de respeto por la cultura, la educación y el conocimiento, siendo estos tres ejes temáticos la esencia de su legado, vigente hasta nuestros días.


«Las buenas personas inspiran a los demás y fomentan la virtud».

Comentarios

Paco dijo…
Excelente. Gracias por compartir tus lecturas. Llegan como faros.

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