Tristezas de Bay City
Tristezas de Bay City
Raymond Chandler
Hugo González Trejo (Traducción)
Las novelas del verano
Raymond Chandler (1888-1959) pobló las ciudades norteamericanas de mujeres sensuales y fatales; hombres rudos armados; violencia, crímenes e injusticias. Sus 23 relatos y sus 7 novelas (entre las que destacan El largo adiós, El sueño eterno o La dama del lago) le conviertieron en un gran maestro y referente obligado de la novela policiaca.
Chandler se basó en algunos de sus relatos previos para escribir sus novelas. El célebre, complejo, destructurado y, a la vez, brillante Tristezas de Bay City sirvió de inspiración de su primera novela El sueño eterno.
En este relato están presentes todos los elementos típicos del género; más las obsesiones recurrentes del autor, destacando su enorme capacidad para contar historias que en apariencia son triviales: un asesinato. Sin embargo, su estilo es cautivador y en ciertas partes inquietante.
Una buena lectura si eres amante del género o cuentas con un par de horas para evadirte de la violenta realidad que vivimos, tan extrema y sin razón, que seguro a Chandler le hubiese encantado relatar.
Raymond Chandler
Hugo González Trejo (Traducción)
Las novelas del verano
Raymond Chandler (1888-1959) pobló las ciudades norteamericanas de mujeres sensuales y fatales; hombres rudos armados; violencia, crímenes e injusticias. Sus 23 relatos y sus 7 novelas (entre las que destacan El largo adiós, El sueño eterno o La dama del lago) le conviertieron en un gran maestro y referente obligado de la novela policiaca.
Chandler se basó en algunos de sus relatos previos para escribir sus novelas. El célebre, complejo, destructurado y, a la vez, brillante Tristezas de Bay City sirvió de inspiración de su primera novela El sueño eterno.
En este relato están presentes todos los elementos típicos del género; más las obsesiones recurrentes del autor, destacando su enorme capacidad para contar historias que en apariencia son triviales: un asesinato. Sin embargo, su estilo es cautivador y en ciertas partes inquietante.
Una buena lectura si eres amante del género o cuentas con un par de horas para evadirte de la violenta realidad que vivimos, tan extrema y sin razón, que seguro a Chandler le hubiese encantado relatar.
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