¿Dónde se encuentra la sabiduría?

¿Dónde se encuentra la sabiduría?
Harold Bloom
Damián Alou (Traducción)
Taurus, 2005. 


La búsqueda de la sabiduría a través de los autores de literatura sapiencial imprescindibles es la meta de esta profunda y analítica lectura, del afamado crítico literario Harold Bloom, quien por medio de su profunda erudición nos va introduciendo en esta gran aventura filosófica y poética, a la vez.

El título del libro es tomado del capítulo 28, versículo 12, del libro de Job. "Más la sabiduría, ¿de dónde viene?". Bloom, apasionado de la lectura desde que era un niño, decide escribir un nueva obra que para explicarnos  cómo los libros nos ayudan a vivir y a comprender mejor nuestras vidas. Sin embargo, a la mitad de la escritura del libro, tuvo un encuentro cercano con la muerte. Una vez recuperado, destruyo todo el trabajo anterior y comenzó este libro prácticamente de cero, con un nuevo sentido, apoyándose en algunos de los más grandes pensadores y escritores de Occidente, en la búsqueda de la sabiduría.

Búsqueda que va desde la Biblia, hasta algunos de los pensadores más destacados del siglo XX. A través de comparaciones entre el Libro de Job y el Eclesiastés, Platón y Homero, Cervantes y Shakespeare, Montaigne y Bacon, Johnson y Goethe, Emerson y Nietzsche, y Freud y Proust. Con el único propósito de demostrar que la literatura sapiencial no sólo es la base de nuestra cultura; sino también la clave más profunda de nuestro entendimiento de nuestra existencia y su relación con el Universo, los demás y la muerte.

El capítulo que más me gusta es en donde habla de Cervantes y Shakespeare, porque además de ser uno de los más amplíos, es también en donde el autor navega con mucha fluidez. Para nadie es un secreto que Bloom es un gran experto en Shakespeare. Pero a pesar de ello, también muestras un gran conocimiento en la obra cervantina.

Invitándonos a visitar y revisitar las páginas y las obras que pueden hacernos más sabios, a pesar incluso, de nosotros mismos. Una lectura densa y fascinante, que confirma aquello de que "los libros nos harán libres".

Agradezco al paciente Mauricio Mejía, quien hizo favor de prestarme este libro, y que en esta semana, por fin, regresa a su biblioteca. 

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