Poemas de Wisława Szymborska

PARÁBOLA

Ciertos pescadores sacaron del fondo una botella.
Había en la botella un papel, y en el papel estas palabras: "¡Socorro!, estoy aquí. El océano me arrojó a una isla desierta. Estoy en la orilla y espero ayuda.
¡Dense prisa. Estoy aquí!"
-No tiene fecha. Seguramente es ya demasiado tarde. La
botella pudo haber flotado mucho tiempo, dijo el pescador primero.
-Y el lugar no está indicado. Ni siquiera se sabe en qué océano, dijo el pescador segundo.
-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla "Aquí" está
en todos lados, dijo el pescador tercero.
El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema.

De "Sal" 1962 Versión de Gerardo Beltrán


A MI CORAZÓN EL DOMINGO

Gracias te doy, corazón mío,
por no quejarte, por ir y venir
sin premios, sin halagos,
por diligencia innata.

Tienes setenta merecimientos por minuto.
Cada una de tus sístoles
es como empujar una barca
hacia alta mar
en un viaje alrededor del mundo.

Gracias te doy, corazón mío,
porque una y otra vez
me extraes del todo,
y sigo separada hasta en el sueño.

Cuidas de que no me sueñe al vuelo,
y hasta el extremo de un vuelo
para el que no se necesitan alas.

Gracias te doy, corazón mío,
por haberme despertado de nuevo,
y aunque es domingo,
día de descanso,
bajo mis costillas
continúa el movimiento de un día laboral.

De "Mil alegrías -Un encanto-" 1967 Versión de Gerardo Beltrán


AGRADECIMIENTO

Debo mucho
a quienes no amo.

El alivio con que acepto
que son más queridos por otro.

La alegría de no ser yo
el lobo de sus ovejas.

Estoy en paz con ellos
y en libertad con ellos,
yeso el amor ni puede darlo
ni sabe tomarlo.

No los espero
en un ir y venir de la ventana a la puerta.
Paciente
casi como un reloj de sol
entiendo
lo que el amor no entiende;
perdono
lo que el amor jamás perdonaría.

Desde el encuentro hasta la carta
no pasa una eternidad,
sino simplemente unos días o semanas.

Los viajes con ellos siempre son un éxito,
los conciertos son escuchados,
las catedrales visitadas,
los paisajes nítidos.

Y cuando nos separan
lejanos países
son países
bien conocidos en los mapas.

Es gracias a ellos
que yo vivo en tres dimensiones,
en un espacio no-lírico y no-retórico,
con un horizonte real por lo móvil.

Ni siquiera imaginan
cuánto hay en sus manos vacías.

"No les debo nada",
diría el amor
sobre este tema abierto.

De "El gran número" 1976 Versión de Abel A. Murcia

Comentarios

Un poema al corazón y una historia de pescadores...

Vaya buena combinación. Y el último poema para agradecer a quien menos se espera hacerlo.

Esto es bello Salvador.

Gracias por ponerlo.

PS 1. Oye. Ya te contesté tu comentario en Poemando... Allá te espero.

PS 2. Cada que posteas, me pones a investigar... ¡qué gacho!... jajaja.
Salvatore dijo…
¡¡¡Muchas gracias por el comentario!!! Y pues ni hablar, a hacer la tarea, que nos queda a nosotros que somos personas inquietas, que como bien lo dijo una vez el maestro Gabriel Figueroa "no soy maestro de nada, sino aprendiz de todo". Ja ja ja ja.
Saludos,
Ni lo sueñes dijo…
me gusta la poesia lastima que me no se me de... el primero me llamo mucho la atencion ¿?
Ni lo sueñes dijo…
hola nuevamente yo por aca postea pronto espero estes bien saludos

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