El espíritu creativo

El espíritu creativo
Daniel Goleman
Paul Kaufman
Michael Ray
Rosa S. Corgatelli (Traducción)
Ediciones Zeta
Barcelona, 2009


"Una persona que nunca cometió un solo error jamás probó nada nuevo" Albert Einstein

Con este libro puedo decir con orgullo que me tardé en terminarlo, no porque fuera muy grande o complejo, sino por el puro placer de leerlo. Es quizá uno de los libros que más disfrute de este año, 2012, en el que supuestamente se acabará el mundo. Y algunos de los que me hacen el favor de seguirme y leerme de manera habitual sabrán de inmediato el porqué. Para los que por vez primera se topan con esta bitácora de lector disperso y desordenado, pues déjenme decirles que El espíritu creativo, retoma temas tan interesantes como la inmensa capacidad imaginativa que tenemos todos, pero que conforme nos van "adoctrinando" para adaptarnos a una sociedad enferma y autodestructiva como la nuestra vamos perdiendo. Como bien decía el buen Honoré de Balzac: ¿Qué le pasa al ser humano que cuando es niño es un genio, y de adulto un soberano estúpido?". Bueno, Ken Robinson lo diría sucintamente: LA EDUCACIÓN.

En este maravilloso tratado acerca de la Creatividad con "C" y con "c", los autores han indagado en los factores que nos van volviendo menos creativos conforme crecemos, y han descubierto efectivamente gran parte de la culpa la tienen los sistemas educativos, diseñados para formar a profesionales dóciles y maleables, por no decir fáciles de manipular hacia los intereses -velados o no de las corporaciones-. Aunque también hablan mucho de la sociedad represora e interesada mucho en los RESULTADOS, sin alentar a los que poseedores de un pensamiento divergente, como diría el buen Edward de Bono, quienes se preocupan más por idear nuevas formas de hacer las cosas y ver los problemas, sin interesarse tan obsesionadamente sólo en el resultado.


Uno de los temas que más me gustaron, y me llevaron a la reflexión profunda, es el de la Voz de Juicio (VDJ) que como bien lo señalan los autores es uno de los principales asesinos de nuestro espíritu creativo. "El mayor obstáculo para vivir una vida creativa es la voz de la culpa y la crítica que llevamos dentro: la voz de juicio o VDJ, para abreviar. ¡Una buena manera de comenzar a ocuparse de ella es reconocer que la tienes! Tómate un momento para recordar una ocasión en que se te haya ocurrido una idea y hayas vacilado o temido verbalizarla o ponerla en práctica. Tal vez más tarde otra persona hizo lo mismo que habías pensando tú, y te sentiste mal por no haber puesto en práctica tu idea. La VDJ es esa parte de ti que primero te hace temer hacer algo y después te deprime por no haberlo hecho". (pág, 145).


Aquí se habla de temas que son comunes por los interesados en el desarrollo humano, y quizá menos populares para quienes desconocen el tema como: la importancia de saber escuchar; la importancia del sentido del humor; la inteligencia genial de los niños; los diversos tipos de inteligencia que hay; que el ser creativo en algo no significa que eres creativo en todo; que es importante dejarse llevar por nuestra intuición y que la colaboración  y el disfrutar intensamente las cosas que hacemos a lo largo de nuestra vida nos ayudan a todos a ser cada vez más creativos.

Para la Teresa Amabile "en la creatividad hay tres ingredientes básicos: el esencial es la pericia en cierta área específica: saber escribir música, jugar ajedrez, nadar o tocar algún instrumento. El segundo elemento son las 'las habilidades de pensamiento creativo': es decir, las maneras de abordar el mundo de una manera diferente que te permitan encontrar una posibilidad nueva y verla hasta su ejecución. Y el tercer ingrediente, y no menos importante, es la pasión con la que realices las cosas".

Recuerda que para desarrollar tu propia creatividad tienes cuatro poderosas herramientas a tu disposición:
  1. Fe en tu creatividad
  2. Ausencia de crítica
  3. Observación precisa
  4. Preguntas agudas
"La mayoría de los grandes creadores de la historia no ponían las manos en una sola cuestión; tenían montones de cosas diferentes en marcha. Si se topan con obstáculos en una, la dejaban de lado un tiempo y pasaban a otra cosa. Al tener múltiples proyectos, es más probable que alcances un hallazgo importante en alguna parte, porque siempre estás avanzando", dice el psicólogo Dean Simonton, de la Universidad de California. 

La iluminación es cuando con suerte, la inmersión y el soñar despierto te llevan a dar con la respuesta a un problema como salida de la nada. Es ese momento que todo mundo anhela, mejor conocido como el momento en que se nos prende el foco y exclamamos ¡Eureka! Me vienen a la memoria, ahora mismo el caso de los dos sueños que Lennon y McCartney tuvieron cada quien por su lado, en diferentes etapas. John siempre dijo que la música de Imagine, considerada por muchos una de las mejores composiciones de todos los tiempos, le vino en un sueño. Lo mismo pasó con Paul, quien afirma que la letra completa de Yesterday, la canción con más versiones de la historia, también le llegó a través de un sueño. A Einstein, le gustaba tomarse algunas siestas cuando se topaba con un problema de física realmente complejo. Recuerden que él siempre aseguró que "la imaginación era más importante que el conocimiento".



Pienso que El espíritu creativo es una lectura encomiable, apasionante y altamente motivante. Y que todos, desde muy niños deberíamos ser alentados a desarrollarlo a través del juego y la imaginación. Sabemos de sobra, a los que nos gustan las Conspiraciones, que a través de los mecanismos de control, han tratado a toda costa que la gente desarrolle tres tipos de pensamiento: EL CREATIVO, EL CRÍTICO y EL INDEPENDIENTE. 
Bueno, pues como siempre he dicho todo es cosa de decisión y de que pensemos qué clase de vida queremos para las generaciones venideras, y para nosotros mismos, una vida monótona y totalmente predecible, o entregarnos a la fascinación de hallar nuevas formas de ver e imaginar el Universo, y de paso a nosotros mismos, que habitamos en él.

NOTA: Esta crítica va dedicada a la editorial, a Grupo Zeta México en concreto, y tiene que ver con la edición disponible aquí. A lo largo del libro me encontré con más de 20 errores de dedazo, que deja un mal sabor de boca para cualquiera que lo lee; pero especialmente para los que son en extremo fijados en esos detalles, en especial en un libro. Así que ¡aguas con eso!


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