Un thriller desangelado

El símbolo perdido
Dan Brown
Claudia Conde, Ma. José Díez y Aleix Montoto (Traducción)
Barcelona, 
2009






"La verdad es poderosa. Si todos gravitamos hacia ideas similares, es quizá porque esas ideas son verdaderas...y están inscritas en lo más profundo de nuestro ser. Cuando oímos la verdad, aunque no podamos comprenderla, la sentimos resonar en nuestro interior, la sentimos vibrar al unísono con nuestro saber inconsciente. Posiblemente la verdad no se aprende, sino que se recuerda...se rememora...se reconoce...como aquello que ya llevamos dentro". PETER SOLOMON


La tercera aventura del experto en simbolismo, Robert Langdon, es la más floja. ¿Por qué? Hay varios motivos para sustentar mi opinión. La primera tiene que ver con la traducción que además de estar plagada de erratas y dedazos, es bastante mala. La segunda tiene que ver con que las motivaciones de los personajes, sobre todo del Mal'akh  -el malo de la trama- son bastante absurdas. La tercera, en esta ocasión Brown se pone del lado de la Sociedad Secreta, de los Masones Norteamericanos, los "desmitifica" y exime de todo tipo de calumnias y teorías de conspiratorias; base estas últimas de sus anteriores novelas en donde aparece su célebre personaje; mismas que las hacían sumamente atractivas. La cuarta y no menos importante, que hay demasiada paja. Un libro de 619, bien pudo haber quedado de 500, sin mayor problema. Pero como bien dijo el Quijote: "no hay libro malo que no te deje algo bueno". 


Quizá la parte que más vale la pena de esta novela, son algunas de las ideas que tienen que ver con el antiguo misticismo, en donde se hacen referencias directas hacia textos como El Kybalion y El Zohar, así como los mensajes ocultos en la misma Biblia y la Noética, rama de la filosofía contemporánea referente a todo lo que tiene que ver con el pensamiento, sobre todo el objetivo e inteligible. 


El libro maneja ideas interesantes que están presentes en muchos libros que he estado revisando últimamente, así como en diversas teorías que hoy parecen estar teniendo su segundo aire, como los principios de la filosofía hermética que se encuentran el Kybalion. 


  "¡Acaso no se dan cuenta que son Dioses!"






Por una parte están la búsqueda de la verdad de los Masones, que se remonta a la fundación misma de Estados Unidos, y muchos de sus edificios y ciudades más emblemáticas que fueron diseñadas bajo estrictos símbolos de dicha Sociedad Secreta. 


"[...] nunca es fácil encontrar la verdad. A lo largo de la historia, en todos los períodos de iluminación ha habido una corriente de oscuridad que empujaba en sentido contrario. Así son las leyes de la naturaleza y del equilibrio. Si hoy vemos avanzar la oscuridad en el mundo, hemos de comprender que eso significa que también la luz avanza en igual medida. Estamos en el umbral de una era verdaderamente grandiosa de iluminación, y tenemos la enorme fortuna de vivir en esta época decisiva de la historia. [...] Tras milenios de oscuridad, veremos el día en que nuestras ciencias, nuestras mentes e incluso nuestras religiones descubran la verdad", discurso de Peter Solomon, gran maestre de la orden Masónica (página, 500). 


Y por el otro lado, quizá más fascinante, las teorías místicas ancestrales y los hallazgos más recientes de que nuestros pensamientos realmente pueden alterar el Universo físico, de maneras que apenas comenzamos a reencontrar -se supone que todo este conocimiento lo tenían las grandes culturas de la antigüedad- gracias a los avances de la ciencia más moderna, que ha dejado de ver al misticismo milenario como "pura superchería y charlatanería", y comienza ha tener puntos de contacto por demás interesantes. 


Tal es el caso de Gregg Braden, que habla justamente de lo mismo, en este interesante video titulado, La ciencia de los milagros. 





O bien, este otro de David Icke que habla de La realidad holográfica multidimensional. 



He leído tres novelas de Dan Brown, las tres donde Langdon es el protagonista, y puedo decir abiertamente que ni El Código Da Vinci, ni El símbolo perdido me han entusiasmado del todo. Las ideas -en líneas generales- me parecen interesantes, pero no la resolución que le da a las mismas, ni que se la pase todo el tiempo explicando el origen de cada uno de los símbolos que en ellas aparecen. Sigo preguntándome dos cosas: 





1) ¿Por qué ahora los Masones, son los chicos buenos de la historia?
2) ¿Serán ciertas estas dos teorías conspiratorias: la primera que apunta a que Dan Brown,  no existe, y más que un escritor es un grupo de escritores fantasmas que firman con este nombre y/o la segunda que él mismo pertenece a una Sociedad Secreta y que sus libros más que desenmascarar y develar supuestos secretos; en realidad, forman parte de la campaña de desinformación y desorientación de la misma? 


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