El jardín interior

El jardín interior. Meditaciones para todas las edades, de los 9 a los 99 años.
Maureen Garth
Concha Cardeñoso (Traducción)
ONIRO
El pensamiento necesita de la conciencia. Pero la conciencia no necesita al pensamiento. ECKHART TOLLE. 

De Lobo estepario

Sutil y poderosa, la meditación revela más y mejores beneficios. Vivimos en un época  caracterizada por la celeridad, la competitividad y el enorme estrés que eso conlleva. Sin embargo, desde tiempos inmemoriales la meditación ha probado su eficacia no sólo para contrarrestar todo esto; sino para tener una vida más plena y llena de significado.


En este maravilloso ejemplar, la autora nos muestra como la meditación proporciona la fuerza, la voluntad y la orientación que necesitamos en la vida; aumenta nuestra conciencia de lo que nos rodea, del prójimo y sus necesidades y nos hace mucho más tolerantes con nosotros mismos y los demás.

Es una estupenda herramienta sedante que nos ayuda a afrontar el día, aliviar el estrés y sentirnos mejor con nosotros mismos. Nos ayuda también a liberar temores; lograr una actitud más positiva y a la resolución de los problemas de una manera más creativa.

Meditar es ponernos en contacto con nuestra conciencia, dejando la mente en blanco, libre de toda preocupación y pensamiento. Al entrar en contacto con nuestra conciencia; realmente entramos en contacto con nuestra esencia. Podemos descubir así quiénes somos, y qué papel jugamos en el Universo energético en el que vivimos.

A través de breves y hermosos textos la autora nos propone meditaciones con los siguientes tópicos:

LIBERAR LA MENTE
CREATIVIDAD
LLEGAR A LA META
SUPERAR OBSTÁCULOS
CURACIÓN Y PERSPECTIVA

No se trata de un manual rigido ni nada por el estilo. Sólo son ejercicios que Maureen Garth propone, pero que pueden y deben ser completados y complementados por todos aquellos, desde los 9 años (o menos) que quieran vivir la poderosa experiencia de la meditación y comiencen a ver los maravillosos cambios que ésta conlleva en sus vidas.  Sólo se trata de dejarse ir e imaginarse que cuando se medita, uno viaja al maravilloso jardín interno, que es nuestra conciencia.






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