Réquiem para un querido amigo.




El día de ayer, a las 7 de la noche, los Reyes Magos, lejos de dejarme algo, se llevaron consigo a mi querido compañero Tato, mi pequeño perrito maltés, que estuvo conmigo por casi tres años y ha sido el perrito que más me ha querido.

El pobre murió a consecuencia de un contagio de la bacteria Lectospyra, que ataca los glóbulos rojos de su sangre, y después causa daños en el sistema digestivo. Mi pobre perrito pasó en menos de una semana de estar muy contento, a estar muerto. Lo malo de esta enfermedad, conocida como lectospirosis, es que puede ser transmitida a los seres humanos. Mi salud por ahora no me preocupa, sólo siento una enorme tristeza por la muerte de mi querida mascota, que me enseño que el amor es la fuerza que sostiene al mundo.

Aunque Tato no estará físicamente con nosotros, irá conmigo siempre en mi corazón.
Le deseo que la pase muy bien en donquiera que esté, y que no ande comiendo la comida de otros perros. Y espero que pronto nos volvamos a encontrar.

¡Hasta pronto querido Tato!

Comentarios

Aphix Lewis dijo…
Tssss , hombre , am ..... es bonito desear que tu mascota hubiese durado mas contigo , si... te enseño mucho del amor que hay detras de cada vida y cosa...
ZERO dijo…
Mi mas sentido pesame Master....

yo no sabia lo que era querer a un perro hasta que en los ultimos 2 años me he encariñado bastante con uno, se que viven mucho menos que los humanos y en ocasiones me aterra pensar en el momento en que se ira... sin embargo es el ciclo inevitable...

un saludo y un abrazo de condolencia...
Creeme que en verdad te entiendo, reconozco sin pudor que he llorado más la muerte de un par de mascotas que por familiares para los que la vida ya no era ni placer ni gozo. Qué curiosa en la muerte cuando se da en sentido lógico y correcto, pero en el caso de las mascotas, parace, no hay lógica ni forma de prevenirse.

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