El Padrino (La novela)


El Padrino.
Mario Puzo
Grijalbo, 1972.


A mi "primín" Jaime.
Terminé llorando esta fabulosa novela del desaparecido escritor italiano, Mario Puzo. ¡Una verdadera obra maestra del género! Casi todos tenemos algún conocimiento de la historia de la familia Corleone: la familia de mafiosos más popular del siglo XX. La mayoría de nosotros conocemos la historia gracias al extraordinario trabajo del realizador italo-estadounidense, Francis Ford Coppola, que con el paso del tiempo se ha ido consolidando como una de las empresas cinematográficas mejor logradas de todos los tiempos. Y es que la adaptación de una novela a una película nunca ha sido una labor sencilla; menos si la obra literaria es por sí misma una obra maestra.

¿Quién —que no tenga más de 20 años— no se acuerda de al menos de una de las tres películas que conforman la saga de El Padrino? ¿Cómo olvidar a Marlon Brando interpretando al Don Vito Corleone o a un joven y talentoso Al Pacino, como su hijo Michel Corleone, el heredero del emporio? A mí parecer las dos primeras películas son sencillamente obras maestras, y esto se debe en gran parte en que están muy bien adaptadas, por el propio Puzo, para la pantalla. Pero si las películas son magistrales, la novela es superior en varios aspectos.
Una trama interesante y bien presentada.
El inframundo de la Mafía italiana que se estableció en los Estados Unidos a principios de la década de los 20, producto de las constantes migraciones, comenzó a ser un tema que rebasaba por mucho lo pintoresco, para convertirse en un problema que repercutió de manera fundamental en la cultura estadounidense del siglo pasado. Las Mafías, constituidas por poderosas familias, pronto comenzaron a constituirse en pequeños cotos de poder económico, político y social. De manera que con el paso del tiempo La cosa nostra, como también se le conoce, se convirtió en un poder incontrolable por el gobierno y las leyes del país en el que se había infiltrado tímidamente.

La novela de Puzo, está basada en hechos reales, y es la primera que trata de manera abierta su gran influencia y poderío en casi todas las esferas de la vida cotidiana del estadounidense promedio. Durante más de dos décadas se encargó de documentarse entorno a la conformación de dichas familias; y sus modos de operación. Finalmente, el autor decidió basarse en la vida de un poderoso “Don” de la ciudad de Nueva York, que en su época de esplendor (décadas de los 30 y 40), llegó a tener más poder que nadie en la nación norteamericana: más que el famoso Al Capone; más que el propio presidente de los Estados Unidos, se trata pues de la figura del “Don” Vito. Un personaje histórico, que sí existió y cuya vida y obra está fielmente retratada en la novela.
La construcción de la novela.
Planeada en nueve capítulos con treinta y dos entradas, la novela cuenta la historia de la familia Corleone, partiendo de dos personajes centrales: Vito (el fundador de la dinastía, quien tras la muerte de su padre, su hermano mayor, y su madre bajo el régimen de un “Don” local de su natal Sicilia, se ve obligado a huir a los Estados Unidos, en donde con el pasó del tiempo se convertirá en un hombre con un inmenso poder); y Michael, el hijo menor de Vito, quien a pesar de rehuir de su destino, termina por convertirse en único sucesor digno de su padre, capaz no sólo de mantener el poder obtenido por éste, sino incrementarlo, gracias a su profunda inteligencia y prudencia al actuar.

La novela penetra de manera más profunda, en la sique de cada uno de los personajes que se mueven en torno al mundo de los Corleone, y le permite al admirador de las películas de Ford Coppola, comprender cabalmente muchas de las cuestiones que en las mismas quedan demasiado sueltas, o no son siquiera tratadas, por obvias razones de espacio y tiempo cinematográfico.

Puzo, va hilvanando con la paciencia y perfección de un artesano un enjambre de personajes, que si bien al principio no parecen tener demasiado que ver con la trama central, conforme uno va avanzando en esta historia que atrapa desde sus primeras páginas, va comprendiendo el porqué de cada uno, y de su forma de actuar, así cómo en su injerencia en el fascinante y enigmático mundo de los Corleone.
La verdadera contracultura está aquí.
He leído muchos best-sellers, y ninguno a excepción de El Ocho, de Katherine Neville, me había dejado con tan grato sabor de boca. Esta es sin duda una de esas raras excepciones, en donde un mejor vendido, puede ser considerado como un mejor escrito. Y es que quizá no haya demasiados trucos técnicos en la prosa de Puzo, —que puedan apantallar al lector avezado—, pero este libro cautiva por su sencillez aparente, que termina por volverse en una historia compleja, sencillamente bien contada.
Creo que el mayor mérito con el que cuenta este libro, es su polifonía, pues no existe la figura de un solo narrador que nos cuente la historia, sino son más bien las pequeñas historias individuales, de cada uno de los personajes, las que nos va dando luz en torno a la trama central.

Y el tema que toca no es nada fácil de tratar. La novela está hablando abiertamente del mundo de la ilegalidad; y del enorme poder que a mediados del siglo XX comenzaba a obtener. Hoy todos sabemos que los capos, están infiltrados prácticamente en todas las esferas del ámbito social, pero cuando Puzo decide publicar su novela —aún con amanzanas de muerte de por medio—, dio a conocer un verdadero movimiento contracultural desconocido casi por todo el mundo, a excepción de los sicilianos.
El fenómeno no es nada nuevo, existen registros en la antigua Sicilia que datan de la Edad Media, en donde las personas oriundas de la región decidieron establecer Mafías (cuyo significado en antiguo dialecto siciliano, es Refugio) para protegerse de los señores feudales que constantemente querían abusar de sus personas, tierras y leyes locales. Los mafiosos surgen entonces, como una especie de Robin Hoods, que protegen a los desamparados a cambio de prevendas de diversa índole.
Mi hermano, uno más de los seguidores de los Corleone.
Mi hermano mayor una casanova sin remedio, quedó marcado de por vida con la saga de las películas de El Padrino. Fue él quien me introdujo a un mundo apasionante y lleno de sabiduría, que hasta la fecha lo ha llevado a comportarse como un “DON”, tomando como base su familia. Vito le dice a Michael, en un diálogo en la novela, cuando lo está preparando para quedarse en su lugar: “lo más importante y valioso que tenemos en la vida, es nuestra familia. Un hombre que no respeta a su familia, no merece la vida”.
Me parece que como mi hermano hay millones de personas —entre ellas mi querido amigo Jaime, a quien dedico este texto—que han quedado marcados de por vida por esta extraordinaria novela, que vista desde una perspectiva sociológica y sicológica le brinda al lector poderosas herramientas para triunfar en la vida; aunque dudo mucho que esa haya sido uno de los objetivos centrales del autor. Creo que ni siquiera Puzo, pudo vislumbrar el monumento literario que estaba erigiendo cuando escribía esta novela; a pesar de que recibió varios telefonemas anónimos que le sugerían “por su propio bien, cejar en el intento de publicarla”. ¡Qué bueno que no se acobardó y finalmente la publicó! Dándonos una muestra de que él mismo aprendió a ser inteligente, prudente y astuto como buen miembro de la familia Corleone.

Sólo quiero agregar que la lectura de esta novela, realmente me conmovió hasta las lágrimas, por su profundidad humana. Además de que tuve la oportunidad de leerla en una edición con un valor sentimental muy grande; pues en la edición que la leí (un amarillento ejemplar de 1970, publicada por vez primera en español por la editorial GRIJALBO) perteneció a mi suegro —a quien no tuve la oportunidad de conocer—, pero quien fuera un ávido lector y sin duda una figura digna de todo mi respeto. ¡Va por usted y reciba mis respetos DON, doquiera que esté!

Comentarios

James dijo…
Orale Chavita, muchas gracias por dedicarme ete texto, estas en lo correcto al calificar como magistral esta obra, y aun ahora - 5 años despues de haber leido "The Godfather" - me siento completamente extasiado con esta historia; el tratamiento, el ritmo, el contexto, los personajes, la mitologia.. Escoge el que sea, todos son magnificos.
Salvatore dijo…
Pues te agradezco yo a ti por compartir esa pasión por una de las hitorias que más me han conmovido en los últimos tiempos, espero que podamos seguir departiendo chido.
Un abrazo.

Entradas más populares de este blog

Jesús: una historia de iluminación

Trece latas de atún

Tú puedes ser el mejor...