84, Charing Cross Road
Helene Hanff
Javier Calzada (Traductor)
Quintento/Anagrama
Sólo por
obra de la más imprevisible de las coincidencias ocurrió que las cartas que
acaba de ver el lector se convirtieron en un libro, y posteriormente en una
obra de teatro y en una película.
Helene
Hanff nace en 1916 en Filadelfia, en el seno de una familia recién inmigrada y
todavía con muy pocos recursos. Durante los años de la Gran Depresión va con
regularidad al teatro: un lujo extraordinario. Y eso porque su padre; que
malvive como camisero, busca satisfacer una antigua pasión mediante el trueque
semanal de algunas prendas que vende a cambio de localidades para los grandes
espectáculos del momento.
A sus veinte
años, Helene Hanff se decide, como no podía ser menos, a escribir obras de
teatro y dos años después consigue una beca que le permite instalarse en
Manhattan. Pero si al principio cuenta con la protección de una de las
coproductoras de la Theater Guild, no tarda en un hundirse en la miseria,
escribiendo decenas de piezas sin que nadie se ofrezca a producirlas. “Era buena
inventando diálogos” pero no conseguía dar con la historia que hubiera podido salvarme”, cuenta en una entrevista que
le hicieron en 1982 para el New York
Times. Finalmente consiguió sobrevivir como guionista para la televisión
americana.
A partir de
1949, y a pesar de sus infortunios como dramaturga, decide suplir los años de
estudios que jamás ha podido cursar y adquirir, sin profesores, una auténtica
cultura clásica. Es en el marco de estas circunstancias cuando, tras rebuscar
sin éxito en las decepcionantes estanterías de las grandes librerías
americanas, descubre el pequeño anuncio de Marks & Co. y escribe de
inmediato la primera de sus cartas al 84 Charing Cross Road. La
correspondencia, lo sabemos ya, se prolongará por veinte años, y se irá acumulando
en sus cajones de una forma nada habitual en ella.
En 1969 se
le ocurre a Helene Hanff que aquella curiosa correspondencia podría dar pie a
escribir, para su publicación en alguna revista, una de esas épicas narraciones
cortas que tanto agradan a los neoyorkinos. Pero se desanima al darse cuenta de
que las cartas, de principio a fin, componen un texto demasiado largo para
ofrecerlo a una revista. Se las confía entonces a un amigo que, en lugar de
releerlas y abreviarlas, las presenta inmediatamente a un editor. Esa misma
tarde el editor llama personalmente a Helene Hanff y le anuncia: “Publicamos 84, Charing Cross Road”. Helene,
sorprendida, le pregunta: “¿Bajo qué forma?” “¡En forma de libro, por
supuesto!”, replica el editor. “¡Está usted loco!”, exclama ella.
Pocos meses
después el libro se convierte en un éxito y Helene Hanff consigue de golpe el
reconocimiento que toda una vida de duro trabajo no le había servido para tener
una sola oferta. Millares de lectores le escriben, y el libro tiene una resonancia
inmensa. Es la típica historia de éxito que tanto agrada a los americanos.
Gracias a la
publicación del libro en Inglaterra, en 1971, Helene Hanff puede viajar a
Londres por primera vez. Encanta por el romanticismo de un país que jamás había
dejado de alimentar en ensueños neoyorkinos, tiene que admitir con dolor que ha
faltado a la más importante de sus citas: Frank Doel ha muerto y la librería
Marks & Co. ha cerrado sus puertas para siempre.
Afortunadamente
el éxito se mantiene y la autora viaja a menudo a Inglaterra. En 1975, la BBC
produce un telefilme basado en el libro, mientras que en las dos orillas del
Atlántico hay una pugna por conseguir los derechos para el teatro. La
adaptación de James Roose-Evans triunfa en Londres, en 1981, en el Ambassadors
Theatre; luego en Nueva York, en 1982, en el Nederlander Theatre de Broadway.
En 1987 le
toca al cine apropiarse de 84, Charing
Cross Road, con reparto de lujo: David Jones dirige a Anne Bancroft y
Anthony Hopkins en los papeles de Helene y Frank, respectivamente. Se dice
entonces que es la película más bella sobre libros que jamás se ha filmado, tal
vez la única que ha sabido plasmar bien el tema. A la salida de la proyección
un periodista de Newsweek declara: “84, Charing Cross Road, es uno de los
libros de culto que los amigos se prestan unos a otros y que transforman a sus
lectores en otros tantos miembros de la misma sociedad secreta.”
Helene
Hanff, por su parte, sigue viviendo apaciblemente en su apartamento de la calle
72 Este, donde los tesoros bibiográficos de Marks & Co. cubren toda una
pared desde el suelo hasta el techo. El centro de su biblioteca está presidido
por el rótulo de la librería, robado para ella por uno de sus admiradores. “Lo
que me ha sucedido en estos últimos diez años es realmente increíble.
¡Admiradores de todas partes del mundo me consideran una amiga! En Londres, por
las cartas que escribí, ¡han colocado, en el emplazamiento de la librería, una
placa de cobre con mi nombre! Sigo pensando que soy una escritora sin cultura
ni demasiado talento, pero a pesar de todo ¡me han dedicado una placa en un
muro de Londres! ¿Quién se atrevería a imaginar una historia así?” en los años
noventa Helene Hanff subsiste apuradamente con sólo sus derechos de autora. Ella,
que decía que un escritor no prever, de un mes para otro, cómo pagará el
alquiler, muere sin un céntimo a los ochenta años de edad en una residencia de
ancianos de Manhattan. Sin ningún heredero directo, lega sin embargo a miles de
lectores su misma sutil pasión por el 84 Charing Cross Road”.
THOMAS
SIMONNET
Estamos pues
ante una suerte de “One Hit Wonder” literario, que vale la pena, pues a mí me
parece que es uno de los libros que habla de libros más bonitos que he leído
hasta ahora; y que desde cuando quería leer, pues me llamaba poderosamente la
atención. Espero poder ver la adaptación cinematográfica pronto.
Comentarios
No pude elegir únicamente tres libros en este universo de los libros, es como si eligieras un grano de arena en una playa... ES IMPOSIBLE.
Mi Top 3 es:
- Charlie y la fabrica de chocolate.
En este libro trae todos mis hermosos y maravillosos recuerdos de mi infancia, ya que es un libro indispensable en la vida de un niño, si no leíste o viste la película de niño ... no existes así de simple.
(Fue publicado por usted el día lunes 12 de diciembre del año 2005).
-Miguel Ángel: Un artista colosal
Pff no hay palabras para describir a este grande y maravilloso hombre. No hubo, no hay y no habrá otro que lo iguale, así de simple y sencillo.
(Fue publicado por usted el día sábado 5 de julio del año 2008).
- Lucie en el bosque con estas cosas ahí.
Simplemente me agrado la breve sinopsis del libro a grandes rasgos que publico,con el simple titulo nos dice todo, ¿será raro?
Me gusta lo raro fuera de lo común que la gente no lo entienda y se quede con gran incertidumbre al compartirles mi experiencia de leer este libro.
(Fue publicado por usted el día martes 6 de enero de 2015).
Se suma un gran fan de los libros a este su blog.