El poder curativo del agua de mar
Nutrición orgánica
Dr.Ángel Gracia y Dr. Héctor Bustos-Serrano
Morales & Torres editores
Barcelona, 2004

Llegué a este interesante libro, gracias a los comentarios favorables que del mismo hizo el arquitecto, Joel Rosales, a quien aprovecho para saludarle y agradecerle la recomendación. 

Me pareció que estamos ante un libro muy completo, que no sólo abunda en las múltiples ventajas del consumo del agua de mar; sino que ahonda en temas que tienen que ver con las Conspiraciones, como la manipulación mental y el manejo de la desinformación por parte de la Farmafía, para mantener a un público enfermo, y dependiente de sus productos tóxicos. 

Además habla con claridad de la importancia del equilibrio en tres áreas importantes de nuestra vida: la alimentación, el ejercicio físico constante y una actitud mental relajada y abierta. 

Es por eso que a lo largo del libro se insiste en la importancia de ejercitarse de manera constante, porque los autores indican que el sedentarismo es realmente una fuente de enfermedades y epidemias, muchas de ellas mortales. 

Se habla también de la importancia de consumir cierto tipo de alimentos. Una alimentación tendiente hacia lo vegetariano y a la poca o nula ingesta de productos de origen animal, salvo ciertos pescados.  

Y finalmente se insiste en la importancia de relajar la mente, a través de la meditación, con dos propósitos fundamentales: "desprogramar nuestra mente de la educación de consumo y autodestrucción a la que ha sido sometida desde la cuna" y por otra, no menos importante, para poder darle al cuerpo tiempo de autoregenerarse. 


Sé que para muchos este asunto del agua de mar es sólo una idea de un lunático más; pero, por toda la argumentación científica en la que se sustenta el libro; me parece una opción viable para adquirir los nutrientes en su estado más puro y  orgánico. Además cabe resaltar que el Dr. Gracia no es "el único loco", doctores y especialistas de diversas partes de Latinoamérica también la recomiendan y, de hecho, la están usando ya en sus comunidades, como agua de riego para sus cultivos y suplemento alimenticio para las comunidades más pobres. 

Espero que en el futuro, sean más los profesionales de la salud y biólogos, quienes se interesen en realizar investigaciones serias entorno a las propiedades alimenticias y curativas del agua de mar. Y que podamos cambiar realmente los paradigmas, en cuanto a lo que se refiere a la salud pública. 

Concuerdo con los autores, que la salud, no es un tema que compete sólo a médicos e instituciones especializadas; sino que es responsabilidad de cada uno de nosotros educarnos más al respecto. Resulta paradójico pensar que la persona común entiende y sabe más de cómo funciona su teléfono celular, su computadora personal o su auto, que su propio organismo. A raíz de esto, basta ver la cantidad enorme de gente que tiene una pésima calidad de vida. No son las enfermedades en sí las que nos están minando como civilización y especie; sino nuestro enorme desconocimiento de cómo poder prevenirlas y combatirlas de manera cada vez más eficiente, sin necesidad de fármacos, que muchas veces nos curan de una cosa, pero nos enferman de otros dos, como mínimo. Sobre todo por su alto nivel de toxicidad. 


Quizá porque la industria farmaceútica es tan poderosa y genera tal cantidad de dinero, es que recursos como el agua de mar, disponibles prácticamente gratis en la naturaleza, son temas tabú o bien, son severamente ridiculizados por los mecanismos de la ciencia oficial. Ojalá que los lectores de este espacio, tengan mucho más criterio que ellos, y lean, aprendan y conozcan que hay soluciones y propuestas alternativas, que si se tornarán en una iniciativa colectiva internacional, podría llevar salud y felicidad a un sin fin de niños que mueren diario por desnutrición. 


Buena lectura. Puedo decir que ahora sé un poco más acerca de los alimentos, las enzimas y la manera en que nuestro impresionante organismo descompone sus propiedades, para crear el milagro de la existencia. 

Creo que en la vida todo depende de las decisiones que tomemos. La mejor herramienta para tomar decisiones es hacerlo con conocimiento de causa. Así que sólo de cada uno de nosotros depende qué estilo de vida nos resulta mejor. Si queremos seguir intoxicados física y mentalmente; o si preferimos vivir una vida más sana, larga y plena, optando por modelos como el propuesto en este libro, que son integrales y orgánicos. Insisto, la decisión es solo nuestra. 

Para todos aquellos realmente interesados en el tema, aquí les dejo unos videos, en donde el mismo Dr. Gracia nos explica cómo está el asunto, con la vehemencia que la caracteriza. 


Comentarios

Joe Rosales dijo…
Gracias brother

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