Pinocho un niño desalmado
Las aventuras de Pinocho
Carlo Collodi
Antonio Colinas (Traductor)
Attilio Mussino (Ilustrador)
Edhasa
“La verdad es que hay sólo dos clases de hombres en todo el mundo: los pocos que se han dado ya cuenta del poderoso esquema divino, y la inmensa masa que todavía no lo conoce. Los últimos viven para ellos mismos, y están muy esclavizados por sus pasiones; los primeros viven para Dios y para la evolución, que es Su Voluntad, ya se llamen budistas o indos, musulmanes o cristianos,librepensadores o judíos”.
Casi todos hemos crecido con las versiones deformadas de
Walt Disney de los clásicos de la literatura infantil como Blancanieves o La sirenita. Y
esta deformación nos ha sido legada literalmente a la fuerza, porque son pocos
los que han tenido el privilegio de conocer primero la obra literaria antes que
la película de Disney.
Si bien es cierto, que el gran mérito de Walt Disney fue el
de “poner al día” estas grandes historias para el gran público del siglo XX; la
verdad sea dicha, las versiones originales muchas veces apuntan a temáticas
distintas e incluso ajenas a la ideas del genio norteamericano. Aunque éste siempre trataba de mantener la esencia de las historias, no siempre era posible. En el caso de Pinocho, su mejor aportación fue presentar al muñeco mucho más amable que en la versión de Collodi.
Tal es el caso de Las
aventuras de Pinocho del italiano Carlo Collodi, que nos muestra a un
muñeco muy alejado de su modelo animado. El Pinocho original es un desalmado, granuja, pendenciero, vago y lleno de
malos modales —prácticamente desde que es un simple tronco de madera, que
puede hablar— , podemos decir que es un ser amoral, o un "Muerto en vida" que desconoce por completo la virtud, pues está "dormido" en su propio Ego, como lamentablemente nos hallamos muchos ante la vida.
Basta con leer los primeros capítulos de esta sensacional obra
para darse perfecta cuenta que Pinocho refleja
todos los valores negativos de lo que debería ser un niño de bien. A Pinocho le importa muy poco hacer
padecer vergüenzas y penurias a Geppetto, el Grillo Parlante —a quien, tras una diferencia de opiniones, aplasta sin el menor remordimiento , y la Hada de
Cabellos Turquesa o Hada Azul, con tal de pasar un rato agradable o de obtener algo sin
hacer nada a cambio. En pocas palabras Pinocho es todo un granuja.
A la mitad de la obra, Pinocho ya me había caído bastante mal. Sin embargo, lo que me hizo
continuar con la lectura es la serie de aventuras de orden surrealista.
Mientras lo leía no podía menos que sorprenderme por la tremenda imaginación de
Collodi. Tan sólo el hecho de imaginarse un niño de madera, que es capaz de
hacer tantas fechorías, es interesante. Pero en su periplo se halla ante una pléyade de personajes bizarros: una Zorra y un Gato Ciegos, un caracol que habla, una serpiente con cola humeante,
un palomo gigante, un tiburón gigante y una corte de gorilas, sólo por
mencionar a algunos de los múltiples personajes que se describen en
esta tenebrosa obra.
No sé si a los que sean fans de Pinocho esto último les agrade. Pero, además del surrealismo
inherente a la obra, hallé todo el tiempo una atmósfera oscura y tenebrosa. Quizá porque la
obra va más allá del mensaje moral que Collodi da de entrada a sus lectores, que —en apariencia— no es otro más que al niño que se porta mal y es desobediente le
va muy mal en la vida. Mientras, que por el contrario, los que se portan bien
siempre tienen buenas recompensas. Escrita originalmente en 1882, la obra es
pues una apología de la educación que debe recibir el pueblo; y una clara
denuncia a la holgazanería y el vicio.
Pienso que esta obra, como la de El mago de Oz debe estar llena de simbolismos ocultos; muchos de
los cuales son indescifrables —al menos para los jóvenes lectores contemporáneos—. Basta con mencionar que Collodi, bajo la enorme influencia del
estadista italiano del siglo XIX, Giusseppe Mazzini, se unió a la Sociedad Secreta de los
Masones Italianos. Si quieres saber más de esta simbología oculta en la obra haz click aquí.
A mí me dio miedo y coraje. Miedo por tantos personajes tan
raros, tantos símbolos ocultos y analogías bíblicas y . Y coraje, al ver al desgraciado de Pinocho actuar de esa manera tan irresponsable. Por que en el fondo, todos hemos sido o somos como ese muñeco: actuamos guiados por nuestro Ego, y vamos por la vida como "Muertos vivientes"; y no hemos querido despertar al verdadero propósito y sentido divino de nuestra vida.
Cabe destacar que la edición de EDHASA, que saqué de la Biblioteca Vasconcelos, es una edición bellísima que incluye 36 capítulos, es decir, la versión más completa del clásico, ilustrado por Attilio Mussino.
Cabe destacar que la edición de EDHASA, que saqué de la Biblioteca Vasconcelos, es una edición bellísima que incluye 36 capítulos, es decir, la versión más completa del clásico, ilustrado por Attilio Mussino.
Aquí te dejo el texto original por si no conoces esta interesante clásico infantil y juvenil. Léelo y saca tus propias conclusiones.
Pinocho Original
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