Günter Grass: Poemas

Günter Grass
Poemas
Miguel Sáenz (Traduccón)
Visor de Poesía
Madrid, 1999





Desconocía esta faceta del Nobel alemán, de quien amé profundamente ese himno a la literatura fantástica que es El tambor de hojalata (1959). Ahora me sorprende saber que antes de que Grass se viera así mismo como el gran narrador que es, se concibió a sí mismo como poeta, siendo ésta su primera vocación y pasión artística.

Las ventajas de las gallinas de viento

Porque apenas ocupan sitio
en sus perchas de corrientes de aire
y no picotean mis domésticas sillas.
Porque no desprecian las duras mondas de los sueños,
ni corren tras las letras
que el cartero pierde cada mañana ante mi puerta.
Porque se quedan quietas
de la pechuga al penacho,
paciente superficie, escrita en letra pequeña,
sin olvidar plumas ni apóstrofos...
Porque dejan la puerta abierta
y la clave sigue siendo la alegoría
que canta de vez en cuando.
Porque sus huevos son tan ligeros
y digeribles, traslúcidos.
Quién vio ese instante
en que el amarillo se harta, agacha las orejas y calla.
Porque su silencio es tan suave,
la carne del mentón de una Venus,
las alimento...

A menudo con viento del Este,
cuando pasan las hojas de tabiques intermedios,
se abre un nuevo capítulo
y me apoyo feliz en la valla,
sin tener que contar las gallinas...
porque son innumerables y se multiplican sin pausa.




Pasión que jamás ha abandonado, y que incluso de vez en cuando causa algún rescremor. Esta precisa y preciosa selección de poemas, compila lo mejor de la primera producción poética de Grass, que se halla en tres poemarios: Las ventajas de las gallinas de viento, Triángulo de vías e Interrogado. 

Inundación

Esperamos que cese la lluvia,
aunque nos hemos acostumbrado
a permanecer invisibles, tras la cortina.
La cuchara es colador ahora y nadie se atreve ya
a extender la mano.
Muchas cosas flotan por las calles,
cosas bien escondidas en tiempo seco.
¡Qué penoso ver las sábanas usadas del vecino!
Vamos a menudo al indicador de nivel
y comparamos, como relojes, nuestras cuitas.
Algunas cosas pueden regularse.
Pero cuando los aljibes se desborden y se colme la medida que heredamos
tendremos que ponernos a rezar.
El sótano está sumergido, hemos subido las cajas
y comprobamos con la lista el contenido.
Todavía no se ha perdido nada...
Como es seguro que las aguas bajarán pronto
hemos empezado a coser sombrillitas.
Será muy duro volver a cruzar la plaza,
claramente, con sombra de plomo.
Al principio echaremos de menos la cortina
y bajaremos al sótano a menudo
para contemplar la marca
que las aguas nos legaron.



Para Grass, la poesía es una compañera fiel que, como el dibujo o la escultura, lo ha acompañado toda su vida, y resulta realmente imposible comprenderlo sin haber leído sus poemas. En ella, "parece hablar más directamente que en su prosa y, con frecuencia se piensa estar leyendo un diario. La poesía de Grass es serena, alegre, nada pretenciosa...", según palabras de su traductor, Miguel Sáenz.

Sustento de profetas

Cuando la langosta invadió nuestra ciudad,
no traían ya la leche a casa y el periódico se asfixiaba,
abrieron las cárceles y soltaron a los profetas.
Entonces recorrieron las calles los 3.800 profetas.
Podían hablar impunemente y alimentarse a placer
de aquel fiambre saltarín y gris que llamábamos plaga.

Qué otra cosa se hubiera podido esperar...

Pronto volvieron a traernos la leche, el periódico respiró
y los profetas llenaron las cárceles.



Una bellísima edición bilingüe (alemán-español), que nos invita a ver el mundo con los ojos del poeta, y descubrir de paso pequeños rasgos del hombre que esto un artista multidisciplinario.

Canción infantil

¿Quién ríe, se ha reído?
Pues sí que se ha lucido.
Se ríe y han creído
que su razón ha habido.

¿Quién llora o ha llorado?
Llorar se ha terminado.
Si llora, por sentado,
que hay algo que ha ocultado.

¿Quién habla o se ha callado?
Si calla es denunciado.
Y si habla, ha silenciado
por qué al final ha hablado.

¿Quién juega tan temprano?
Si juega será en vano,
Ya se quemó la mano
con ese juego insano.

¿Quién muere, quién se ha muerto?
Quien muere, llega a puerto.
Si muere, ten por cierto,
que el caso queda abierto.





Recomendable para los amantes de la poesía, la música, las imágenes provocadoras y el poderoso sonido de la lengua alemana.



Felicidad

Un autobús vacío
se precipita en la noche cuajada de estrellas.
Tal vez cante su conductor
sintiéndose feliz.

Nota: Vayan estos poemas y esta reseña como otro regalo más de cumpleaños para mi pequeño, Juan Salvador, que hace un mes cumplió 4 años de vida. ¡La mejor poesía es su sonrisa!

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