La cancha de los deseos
La cancha de los deseos
Juan Villoro
Carlos Palomino (Ilustraciones)
2010
En esta novela juvenil, Juan Villoro, nos narra las peripecias de Beto Hipotenusa - director técnico del club Atlántida y de la Selección Nacional- para poder lograr que su equipo de perdedores, anote siquiera un gol.
Arturo Gómez, hijo de Jerónimo, sueña con ver a su equipo ganar y en Sofía la chica de su escuela que solo piensa en los libros en los que vive inmersa.
Un día, gracias a la recomendación del gran profesor Dignísimus Zíper, Beto Hipotenusa dio con Jerónimo y su enorme potencial como científico para hallar una solución ante la debacle inminente que no da una, a pesar de sus jugadores estrella: el Nervios Azúcar, el Cuco Ferriz, el Batman de Mazapán; y Pipiolo Torreja, porterazo mejor conocido como el dedos de mantequilla.
Pero no será éste, sino la inmensa creatividad de Arturo, que no es científico; pero sí niño que se da con una de las más brillantes y lógicas soluciones que jamás he leído en libro alguno ante el pésimo desempeño futbolístico de nuestros jugadores: usar la energía y buena vibra de los aficionados, que se cuentan por millones, a su favor.
Gran libro de Villoro para todo joven y no tan joven avezado en las lides futboleras. ¡Lo vas a disfrutar de principio a fin!
Ideal para chicos de 14 años en adelante.
Juan Villoro
Carlos Palomino (Ilustraciones)
2010
En esta novela juvenil, Juan Villoro, nos narra las peripecias de Beto Hipotenusa - director técnico del club Atlántida y de la Selección Nacional- para poder lograr que su equipo de perdedores, anote siquiera un gol.
"Antes de conocer al doctor Jerónimo Gómez, Beto Hipotenusa había pedido ayuda a un brujo, un astrólogo, un sacerdote, un psicólogo y un extraño gurú que hizo cosquillas en los pies de los jugadores con una varita dorada y solo logró contagiarles un hongo que les puso verde los dedos".
Arturo Gómez, hijo de Jerónimo, sueña con ver a su equipo ganar y en Sofía la chica de su escuela que solo piensa en los libros en los que vive inmersa.
Un día, gracias a la recomendación del gran profesor Dignísimus Zíper, Beto Hipotenusa dio con Jerónimo y su enorme potencial como científico para hallar una solución ante la debacle inminente que no da una, a pesar de sus jugadores estrella: el Nervios Azúcar, el Cuco Ferriz, el Batman de Mazapán; y Pipiolo Torreja, porterazo mejor conocido como el dedos de mantequilla.
Pero no será éste, sino la inmensa creatividad de Arturo, que no es científico; pero sí niño que se da con una de las más brillantes y lógicas soluciones que jamás he leído en libro alguno ante el pésimo desempeño futbolístico de nuestros jugadores: usar la energía y buena vibra de los aficionados, que se cuentan por millones, a su favor.
Gran libro de Villoro para todo joven y no tan joven avezado en las lides futboleras. ¡Lo vas a disfrutar de principio a fin!
Ideal para chicos de 14 años en adelante.
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