Cartas de usurpación
Cartas de usurpación
Enzia Verduchi
UNAM
1992
Bello poemario que habla de todo y de nada. Con versificación libre. Un texto que no sé de qué habla. Y por eso mismo, amoroso y encantador. Llegó a mí en un período importante de cambios en mí, y por eso lo valoro.
Me doy cuenta que he estado perdiendo mi tiempo en la narrativa. Lo mío, desde ahora será escribir poemas de versificación libre.
Si quieres acercarte al trabajo de esta narradora, poeta y editora de origen italiano, pero que vive en México desde hace 44 años, pues te recomiendo Cartas de usurpación lo leí dos veces, y no le hallé significado alguno: quizá por eso mismo, me gustó tanto.
Me gusta venir a la Biblioteca Vasconcelos, e irme a los anaqueles de poesía (nadie de para por ahí) y seleccionar al azar pequeños poemarios. Me he llevado algunas joyas, y otros bodrios. Éste está como a la mitad de ambos.
Enzia Verduchi
UNAM
1992
Bello poemario que habla de todo y de nada. Con versificación libre. Un texto que no sé de qué habla. Y por eso mismo, amoroso y encantador. Llegó a mí en un período importante de cambios en mí, y por eso lo valoro.
"Tal vez la lluvia estaba a un costado
en el borde de la ausencia,
lejos de la aterciopelada idea del reencuentro
Quizá sólo fuimos un lampo,
una mueca de arlequín
la carcajada del séquito
Esta es nuestra historia:
Una batalla librada sobre esferas de cristal
Una encrucijada de vanidades
Una emboscada del ego"
[Carta de usurpación, extracto]
Me doy cuenta que he estado perdiendo mi tiempo en la narrativa. Lo mío, desde ahora será escribir poemas de versificación libre.
X
De nada sirve ondear un pañuelo de bordes carcomidos
por la polilla, limarse el salitre de las uñas, arrojarse
en el brazo de la sierpe.
El daño en la pérdida es la pérdida misma.
Si quieres acercarte al trabajo de esta narradora, poeta y editora de origen italiano, pero que vive en México desde hace 44 años, pues te recomiendo Cartas de usurpación lo leí dos veces, y no le hallé significado alguno: quizá por eso mismo, me gustó tanto.
RUTAS NÓMADAS
SOY HIJA advenediza del viento
que gusta caminar por las calles de hiedra
La noche me concedió vigilar el insomnio del gato
y cerrar las persianas en el beso de los amantes
En la estampida de la paloma fui presa por un ser estepario
que me enseñó el fluir del tiempo en sus manos
Mi cuerpo fue agua de río
El nigromante vaticinó mi deambular entre salinas dunas
En la búsqueda del boscoso aliento que llevo impregnado
el ocaso y el orto se disputan esta suerte errante
Me gusta venir a la Biblioteca Vasconcelos, e irme a los anaqueles de poesía (nadie de para por ahí) y seleccionar al azar pequeños poemarios. Me he llevado algunas joyas, y otros bodrios. Éste está como a la mitad de ambos.
El amor llegó tarde
Denso Incontrolable
Estrecho camino entre la noche y el día
Margen, vertical tranparente
[Cartas de usurpación, fragmento]
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