Utopía
Tomás Moro
concibió una isla donde no existían las diferencias de clase ni el dinero,
donde sus ciudadanos elegían libremente a sus representantes, la educación era
un derecho laico y universal, y la religión, más que arma de los fanáticos, era
plataforma de tolerancia y respeto. A esa isla ideal, el humanista inglés le
llamó Utopía.
Esa palabra
se tornó célebre, y con el tiempo, muchas lenguas la incorporaron a su léxico
como “un proyecto que, por su optimismo, aparece irrealizable en el momento y
de difícil ejecución en el mundo real”.
La estructura
del libro, es presentado como si se tratara de un verdadero libro de viajes,
muy del estilo de Viajes de Marco
Polo o Los viajes de Gulliver de
Swift.
En esta
ocasión de trata de un personaje llamado Rafael Hytlodeo, quien supuestamente había
estado en esta isla idílica, quien les cuenta todas las bondades de la misma a
Pedro Egidio, “ciudadano de Amberes, hombre que en su patria gozaba fama de ser
íntegro y honrado a carta cabal, muy estimado entre los suyos y digno de la
mayor consideración”; y el mismo autor, quienes fungen como testigos de las
maravillas que Rafael va narrándoles de su manera de vivir, amar, trabajar y
gobernarse.
De alguna
manera pienso que esta obra maestra del Renacimiento, como Elogio a la locura de Erasmo de Rotterdam; ayudaron enormemente a
configurar del destino de la convulsa Europa; y con ello, de la Humanidad
entera. Si podemos hablar de libros que revolucionaron al mundo y cambiaron
muchos paradigmas, Utopía, es uno de
ellos. Una vez más el poder de las ideas, puestas en palabras ha quedado
demostrado.
El posmodernismo tan carente de un ideario
político: lejos del hedonismo ominoso y el desinterés por casi todo, es quizá
una de los mejores momentos que tenemos —como especie—para cambiar paradigmas,
evolucionar o estancarnos. Y la lectura de este libro quizá sirva para siquiera
imaginar que es posible contar con un gobierno que brille por su ausencia; y seamos los propios gobernados quienes
tomemos las riendas de nuestra política y, por qué no, de nuestro futuro como
especie.
Quiero mencionar que este es el segundo libro que me leo de esta colección, que me gusta mucho por dos cosas: los títulos y el precio (cada librito está en 15 baros). El primero que me también me súper encantó es Desobediencia civil y otros escritos de Henry David Thoreau.
TOMÁS MORO (1478-1535) fue teólogo, político y escritor inglés; una de las figuras más grandes del Humanismo en la Europa del Renacimiento.
I
ngresó en la Universidad de Oxford cuando apenas era un adolescente. Ahí estudió leyes y teología y consagró parte de su talento a la literatura.
Conoció y se hizo amigo de Erasmo de Rotterdam, otro factótum del Humanismo.
Moro desempeñó elevados cargos políticos en la Inglaterra de Enrique VIII, pero sus diferencias con el monarca le valieron su encarcelamiento en la Torre de Londres. Fue decapitado el 6 de julio de 1535.
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