Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2006

Son de mar

Imagen
Son de Mar Manuel Vincent. Punto de lectura. La verdad esta novela me dejó un grato sabor de boca, porque yo me esperaba la clásica historia de amor, bastante melcochosa, que sólo puede gustarle a las señoras de van a comprar libros al Sanborn's. Además de que ganó uno de los premios literarios más dudosos y amañados que existen en la actualidad. Sin embargo, me gusta la manera tan sencilla en la que aborda una intensa historia de una pareja que además de haber nacido para amarse, también lo hicieron para aniquilarse mutuamente. Con un historia circular -que evoca en ciertas partes- la típica y sobada estructura circular que hiciera famoso a García Marquéz, esta novela posee un ritmo muy agradable y se deja leer muy a gusto. No es una de las novelas trascendentales y pretenciosas que vemos a cada rato, y qué bueno, porque ahora que he andado medio presionado por cuestiones laborales, la verdad no tenía mucho tiempo para detenerme a pensar en demasía en las motivaciones sicológicas

Piel de cocodrilo

Imagen
Piel de cocodrilo. Efraín Huerta. Ediciones SM. Esta es una muy bella antología sobre la importante obra poética de Efraín Huerta, en un bonito libro ilustrado que contiene además un prólogo de Andrea Huerta, hija del vate. Y una buena selección del trabajo de este poeta, que es uno de mis favoritos por la manera tan directa —a veces cruda— que tiene de cantar y nombrar al mundo de una manera distinta a través del ejercicio de su poderosa poesía. Ángel I El Ángel Al Elevadorista: “Lléveme Al Último Piso. Después Sigo Solo.” La edición está muy padre, porque además de la selección de poemas incluye muchas ilustraciones, dibujos y fotografías de Huerta que dan razón de su paso por esta vida. Es un libro muy recomendable para los que no conocen nada del trabajo de este poeta, así como para todos aquellos que quieren acercarse a la poesía de una manera amena, sencilla y muy gráfica. Lector apasionado, eterno enamorado de la ciudad, sus mujeres, sus hijos y de la palabra, pocos son los poet

Lennon Legend!

Lennon Legend: An Illustrated Life Of John Lennon. James Henke. Chronicle Books. Soy un betleamano de corazón desde mi infancia. Crecí escuchando las canciones de Lennon y McCartney, como quien crece bajo la tutoría de dos colosos romanos, que no sólo nos entrenan para enfrentarnos en el Coliseo, sino ante las múltiples dificultades que la vida misma nos irá presentando en nuestro peregrinar por ella misma. Como todos sabemos, a su vez esa especie rara de seres humanos que se asumen a su vez en betleamanos, se divide a en cuatro: los Lennonitas, los McCartnienses, los Místicos Harrisianos, y las miles de millones de seguidoras de Ringo. Bueno, pues de todas estas yo pertenezco a la segunda secta, es decir, a lo que vemos en Paul McCartney a un pro hombre que no sólo se ha convertido en uno de los hombres más ricos en el mundo —a pesar de sus recientes broncas con la oportunista de Heather Mills—, sino en una de las legendas vivas de la música rock de todos los tiempos. Sin embargo, y a

La buena literatura se impone, al menos en mí.

El club de los negocios raros. Gilbert Keith Chesterton. Valdemar. El Club de los Negocios Raros está compuesto por seis narraciones que ejemplifican todos los méritos que hicieron destacar la figura de Chesterton y todas ellas giran alrededor de un oscuro y pintoresco Club, para pertenecer al cual es necesario haber inventado una profesión o industria absolutamente nueva. Sobre esta base aparentemente trivial, Chesterton combina el misterio con la paradoja y el humor y consigue mantener al lector en estado «de suspensión» permanente, haciéndole caminar de sorpresa en sorpresa por los senderos de sus ingeniosas tramas e invenciones. Chesterton, que tuvo el buen gusto de prodigarse en el relato, debería figurar como miembro de honor de su incomparable Club, por haber inventado la rara industria de complacer al lector. Esta es literatura de alta factura. Todo aquel que ha tenido la oportunidad de leer a este legendario autor inglés sabe a qué me refiero. No de balde ha sido uno de los e