Poemas de amor


Poemas de amor
Pablo Neruda
Seix Barral
1997

En estas fechas el poeta más celebrado en México es Octavio Paz, debido a su centenario. Aunque a mí, la verdad Paz me gusta más como ensayista, que como poeta. Sin embargo, curiosamente en estos quince días he estado leyendo a otro poeta con quien el vate mexicano sostuvo una intermitente amistad, hablo de Neruda, el poeta chileno que me enseñó que la poesía es una ferviente muestra de lo bello que es la vida;  lo hermoso que es tener ojos para poder oírlo; y oídos para poder verlo.



No puedo dar razones del porqué me cae tan bien este Neruda "poeta casamentero", como le gustaba que le llamaran, porque gracias a él muchas parejas consumaron su amor en el altar. Quizá a mí me guste tanto por la hermosa película de Il postino (El cartero, 1994), basada en la no menos extraordinaria novela del también chileno, Antonio Skármeta, "El cartero de Neruda". (1995)



El caso es que cuando comencé a leer más poesía, gracias a Neruda, me di cuenta que la poesía no es nada compleja, siempre y cuando uno esté dispuesto a dejarse llevar por el encanto y el ritmo de las palabras que aunque sonoras, siempre callan más de lo que dicen, y siempre callan más de lo que imaginamos.



Este libro está padrísimo por la interesante introducción de otro escritor chileno, Jorge Edwards, de quien no he leído nada, porque una vez comencé un cuento y me quedé dormido. Sin embargo, el prólogo y la selección de poemas que él hace, están muy bien.



De Neruda, para festejar a Paz, puedo decir que con su canto inspiró a toda una generación y que sigue enamorando con sus poemas cargados de sensualidad y ganas. Pienso que no hay mejor manera de festejar al Premio Nobel de Literatura Mexicano (1990), que a través del Premio Nobel de Literatura Chileno (1971). ¿No creen?

Mi poema favorito de Neruda es Farewell

1 

Desde el fondo de ti, y arrodillado, 
un niño triste, como yo, nos mira. 

Por esa vida que arderá en sus venas 
tendrían que amarrarse nuestras vidas. 

Por esas manos, hijas de tus manos, 
tendrían que matar las manos mías. 

Por sus ojos abiertos en la tierra 
veré en los tuyos lágrimas un día. 

2 

Yo no lo quiero, Amada. 

Para que nada nos amarre 
que no nos una nada. 

Ni la palabra que aromó tu boca, 
ni lo que no dijeron las palabras. 

Ni la fiesta de amor que no tuvimos, 
ni tus sollozos junto a la ventana. 

3 

(Amo el amor de los marineros 
que besan y se van. 
Dejan una promesa. 
No vuelven nunca más. 

En cada puerto una mujer espera: 
los marineros besan y se van. 

Una noche se acuestan con la muerte 
en el lecho del mar). 

4 

Amor el amor que se reparte 
en besos, lecho y pan. 

Amor que puede ser eterno 
y puede ser fugaz. 

Amor que quiere libertarse 
para volver a amar. 

Amor divinizado que se acerca 
Amor divinizado que se va. 

5 

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos, 
ya no se endulzará junto a ti mi dolor. 

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada 
y hacia donde camines llevarás mi dolor. 

Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos 
un recodo en la ruta donde el amor pasó. 

Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame, 
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo. 

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste. 
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy. 

...Desde tu corazón me dice adiós un niño. 
Y yo le digo adiós.



Si quieres ver la hermosa película de hace 20 años, dale click AQUÍ



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Jesús: una historia de iluminación

Trece latas de atún

Tú puedes ser el mejor...