El crimen del padre Amaro
El crimen del padre Amaro
José María Eça de Queiroz
DEBOLSILLO
Novela de corte realista publicada en forma de folletin por la Revista Occidental, en 1875, es una novela densa que irrumpe de lleno en la realidad clerical de la época, pero que aplica perfectamente para el tiempo actual. Una de las caracterìsticas que definen a este gran autor portugués es justamente el uso de la ironía -incluso el humor negro- para ofrecernos un crudo retrato de una realidad por demás perturbadora.
Amaro no sólo es un cura sin verdadera vocación sino una advenedizo que utiliza su posición para enamorar a la joven y bella Amelia, en el pequeño poblado de Leiria, donde curiosamente el autor ocupó un cargo diplomático por un breve tiempo.
El retrado que hace Eça de Queiroz es fuerte, ríspido e inquetante, por decir lo menos. Confienso que a mí me costó terminar esta novela, no porque sea mala, sino por lo fuerte de sus contenidos, en lo que se refiere a la carnalidad de algunos de los miembros de la Iglesia Católica, que actualmente está sumida en los escándalos de índole sexual que van desde las violaciones consensuadas, hasta la pederastía y sodomía entre sus miembros. Esto, como todo mundo sabe, no es nada nuevo, ni nada que no sepa medio mundo. Sin embargo, hallarlos tan bien plasmados en una novela me provocó una desazón terrible y una enorme desilusión ante aquellos que "representan a Dios en la Tierra".
La película de Carlos Carrera de 2002, con guión de Vicente Leñero, se queda en "light" a comparación de la argumentación dramática de Eça de Queiroz que no sólo debió de tener la suficiente audacia para presentar una trama tan desgarradora y tan "blasfema", sino también mucha valentía para enfrentarse y desenmascarar de esta manera a una de las Iglesias más poderosas de todos los tiempos.
ADVERTENCIA: Si eres profundamente católico y devoto, la lectura de esta novela puede resultarte altamente perturbadora.
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