En los labios del agua.


Alberto Ruy Sánchez.
En los labios del agua.
Alfaguara.
1996.

“No hay enfermedad, ni muerte, estando el cuerpo caliente.”
Garci Salvatores.

Segunda novela de la saga de Mogador —esa ciudad amurallada en donde impera la imaginación, el lenguaje y el deseo, construcción erótica, lúdica y literaria—misma a la que pertenecen las novelas Los nombres del aire (1987), Los jardines secretos de Mogador (2001) y Nueve veces el asombro (2005).
En los labios del agua (ganadora en su edición francesa el prestigioso Prix Trois Continente) narra la búsqueda de un joven mexicano, Juan Amado González, del trabajo de un antiguo calígrafo, Aziz Al Gazali, que escribió en Mogador, Los nombres del aire y varias obras más sobre el deseo. Nueve mujeres dibujan sobre su cuerpo la espiral de los sueños que lo orientan y lo confunden.
La creación de un lenguaje lleno de poesía e imágenes profundamente sensuales, es una de los principales aportaciones de esta segunda entrega de la saga; y para muestra el primer sueño que da inicio a la obra:
PRIMER SUEÑO
Soñé que caminábamos a la orilla de un río. La corriente de pronto se volvía tan agitada que no permitía escucharnos uno al otro ni siquiera hablándonos al oído. Teníamos que gritar. Y aún eso no era suficiente. Hasta que de pronto nos dimos cuenta de que el río decía todo por nosotros. Nos hacía hablar al mismo tiempo y gritar que nos queríamos. Nuestras palabras hacían rápidos, arrastraban leños, se estrellaban contra las rocas, sacaban espuma, y se lanzaban desde la altura si era preciso. Nuestras palabras devoraban las orillas, suavemente y en silencio, a los cocodrilos que parecían dormidos, jalaban las puntas de los sauces llorones, hacían en los recodos inesperados remolinos. Mirábamos pasar los puentes y, en las copas de los árboles, las iguanas calentaban con nuestro rumor su sangre. Soñé que no había nada que no quisiéramos decirnos y que hasta el silencio, con la tenue composición de su vacío, nos hacía hablar, como lo había hecho el río.
Aziz Al Gazali
El sueño del silencio y el río.
Esta es una novela que a pesar de su brevedad debe leerse con lentitud, para disfrutar con mayor placer del sensual tratamiento de las palabras, así como de las historias que rozan de una manera muy árabe nuestra tradición fantástica. Ahí está la historia del abuelo del protagonista, Amado, que a la edad de 92 años decidió que ya era hora de morirse, así que citó a su veintena de hijos, todos con sus hijos primogénitos (todos con su nombre e idénticos a él físicamente) para conversar con cada uno de ellos antes de partir para siempre.

Una de las historias entrelazadas es la del abuelo de este abuelo, Jamal Al Gosaibi, de quien se cuenta que llegó a ser el hombre más deseado por cada una de las mujeres de Mogador, debido a su arrojo y sus artes amatorias. Y que aún ahora cuando su nombre es pronunciado suele evocar lúbricos pensamientos en las féminas.

La bella historia de Aziz y Hawa, la mujer de sus más profundos deseos, de quien se cuentan leyendas hermosas y cuyo romance es uno de los más grandes que han existido en Mogador, si las hay.

Bueno espero que todos los que anden “ganosos” se lean este estupendo libro. Y lo que no lo estén: van a ver cómo lo estarán, claro, si se atreven a leerlo.

QUINTO SUEÑO

En otro sueño me pedías que besara las líneas de la palma de tu mano. Al acercarme vi con sorpresa, y extraña fascinación, que se habían hecho profundas y eran como bocas con labios sensibles que hormigueaban cada vez que los besaba. “Ya ves —me decías— te beso y te como también con las manos.” Siempre me había gustado que tu lengua me recorriera como una mano especial, más sensible, que sabe hablar un lenguaje secreto con mis músculos, con mis párpados, con mi cuello. Ahora tus manos tenían también el poder perturbador de tu lengua. “Pronto toda mi piel va a servir para devorarte.”Te seguí besando y te estremecías cerrando las manos para guardar las huellas de mi boca. Cuando desperté tenía en las palmas de ambas manos una comezón terrible. Sólo se calmaba rascándome con los dientes, mordiéndome. Después de un rato volví a despertar para darme cuenta que esa comezón también era sueño.
Aziz Al Gazali.
El sueño de las manos con hambre.


Comentarios

Anónimo dijo…
Bueno por fin lo termine!!! Me gusto mucho, sobre todo me hizo recordar muchos momentos personales. Creo que es bien dificil que un libro pueda influir e involucrarse tanto en tu forma de vivir.
El lenguaje es excelente y tiene un toque muy elegante de escribir este auntor este tipo de libro erótico.
Despierta totalmente tu imaginación hasta que identificas muchisimo con el personaje central que es Juan Amador.
Es la mejor convinación que puede existir, el deseo y el amor.
Anónimo dijo…
Que se puede decir...
Un muy buen libro, que sigo insistiendo tiene un poco o mucho q ver con el poema de los amorosos, tiene sus momentos altos y pasionales y te conduce hasta tu propio Mogador, es fácil el inendtificarse con el por que si has amado realmente a alguien lo sintes parte de ti mismo y demustra q si en esta vida no lograste encontrar a tu amor, tienes otras cuantas oportunidades hasta que llege la novena, la indicada, y loges asi volver a dormir para soñar con ella...
Anónimo dijo…
"Si lo que tienes que decir no es más bello que el silencio mejor no digas nada..." Hoy pienso que el que habla de amor siempre dirá algo bello.
"En los labios del agua" es un libro que habla por nosotros, habla de nuestras pasiones,desos reprimidos o expuestos, anecdotas y sueños.
Alberto Ruy S. expone una novela sumamete exitante, muestra el sexo en su parte más carnal, más "bruta", pero al mismo tiempo amorosa, apasionada... en fin, sólo el que ha hecho el amor y se ha sentido junto con su pareja en un solo cuerpo y alma, sabe lo que es leer a éste autor.
Marilui dijo…
En mi actual temporada de pasión por lo siniestro, me recuerdo de otro árabe, sabio, pero loco: Abdul Alhazred, personaje de Las Mil y Una Noches, autor del Necronomicón, creado por Lovecraft. Un árabe fecundo en la creación de imaginerías para espantar a los doctrinos.
Besitos.
Anónimo dijo…
EN LOS LABIOS DEL AGUA HA SIDO EN MI OPINION UNA FUENTE DE INSPIRACION AL AMOR, HA SABER QUE LA LUCHA ES INCESANTE PERO QUE DA UN FRUTO MARAVILLOSO CUANDO SE ES CAPAZ DE CONFRONTAR LOS OBTACULOS PARA ALCANZAR LO QUE SE DESEA.

ME HA MOTIVADO PARA SUPERARME DÍA A DÍA Y CONOCER MÁS CÓDIGOS SOBRE EL AMOR.
BERENICE ZAMUDIO
Anónimo dijo…
Pues yo no he leído. Pero a ver si luego me lo prestas, ¿no?
Anónimo dijo…
La verdad que al libro no le entendi mucho creo que en ocaciones se utiliza un lenguaje muy comlicado, pero con la pelicula entendi un poco mas,la verdad me gusto mas la pelicula, estaba muy interesante el tema de escribir sobre la piel por que le da otro sentido a nuestro poema.De todos los libros que hemos leido ese me gusto mas que ninguno.Atte Lorena

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